Texto, Insomnio & Viceversa

23:54 de la noche.
Sabiduría derroche.
Mientras me ilumina,
la luz que tengo enfrente,
veo pasar la vida
desde lo alto de un puente.

Amores que fraguaron
mi bohemia fina estampa.
Aves que volaron,
y que por el cielo campan.

Poetas indecisos;
hombres miserables
que disparan sus avisos:
que amenazan la estabilidad
con las dagas de sus sables.
No hay en lo que digo verdad,
ni solo mentira en lo que no digo.
Regalarme vuestra heredad,
anegarme con vuestro estilo.

Guerras frías
en los días
de la desesperación.
Versos, anarquía,
libros del Mal Amor.

Errores que me causaron,
problemas de los que no huí.
Delante de mí se plantaron,
a rendirme cuentas al fin.
Unos años que no di la cara,
atrás quedaron en penumbra,
cobardía acojonada,
¡que la herejía de oro me cubra!

Presente con miras al futuro
propio del "chico duro"
en el que me he convertido.
Genio, rey, impulsivo,
visionario del buen hacer,
fumador no empedernido.

Ver hemos de ver,
como rezaban los ciegos.
El destino jamás
volverá a ganarme el juego.
Todo, nueva rubia, acabará,
en un continuo trasiego,
en una concatenación,
del estilo de corto y pego.
Espero que mi corazón,
decirte pueda que llego.
Que conseguiré, sin detenerme,
mi ansia de purificación,
por último saldré indemne,
de la pasión de esta pasión.

Déjame dormir ya, luz que ilumina.
Hablo de ti, farola,
y no me refiero a ti sola
sino la providencia divina.
Cuelga tú esta llamada
0:19 de la madrugada.