Cuerpos que Se Otoñan En
Arrebatos de Sábanas
Violentas
La tarde dubitabunda, bostezante
vagabundea, entre fugaces muertes sin memoria
desasiéndose en aromas de albahaca
en la vasta desnudez de los sentidos,
Entre armonías perdidas,
trazos de silencio convertidos en palabras,
sutiles líneas de zafiro y amatista
encadenadas a un mar de cicatrices inmunes
¡Oh dolor de ébano que ha perdido la memoria!
Teseo de regiones encantadas,
redime y desata la caricia que sonroja.
Cuerpos se otoñan en arrebatos de sábanas violentas
bajo las delicias de un encaje de certezas,
que disfrazados de ocaso lucubran escapadas
entre crisis de plateados placeres ,
pasión de púrpura madura
parpados de dunas sordas,
onírico mundo de sueño
entre el abismo de un aire melancólico.
Doris Melo Mendoza. dic 2010
Del libro: Rasgando la memoria