Ilusa.
Supongo que gracias por haberme regalado estos trece meses a tu lado. Tu quisite que esto acabara. Mientes. Mientes como de costumbre, me engañas y luego te arrepientes. No creía lo que me decían, no queria creérmelo mas bien. Llámame tonta, quizás lo fui. Ya no te esfuerzes por solucionar algo que tu quisite romper, ya no me quedan ganas de sentir, de querer. Siempre vuelves cuando estoy apunto de olvidarte, pero ahora estoy mejor sin ti aunque no te lo creas. Siempre he pensando que los bares deberían abrirse para cerrar las heridas del corazón... Porque ahora, aunque un último esfuerzo no valga la pena, voy a sobrevivir, lárgate. ¿Te creais que me encerraría en mi habitación a llorar, a morir por dentro? Lo siento, pero por ti no. Búsca otro camino, lejos del mi por favor. Llévate todo lo que tengas aquí, tu ropa, tus películas, todo. Ojalá pudieras llevarte también mis recuerdos, las miles de ilusiones y planes de futuro que hice a tu lado, ojalá. Se me hace imposible deshacerme de ti, pero para ti es como si nada hubiera pasado, me has olvidado facilmente. ¿Y se supone que donde hubo fuego quedan cenizas? Por tu parte, no lo parece. Pero yo llenaría cajas y cajas de cenizas... Aunque me veas derramar lagrimas jamás lloraré por ti. A si que cruza esa puerta y date media vuelta, ¿A caso no eras tu el que quería hacerme daño con tu adiós? No, a mi ya no me arás daño nunca más, te lo prometo.
