Tú.
Tonta obsesión loca,
por tus ojos azules,
por tu boca.
La fría indiferencia
que mis labios te provocan,
por el beso deseado
que darías, a cualquier otra,
quemando mis ilusiones
de ingenua e idiota.
Tan difícil comprenderte,
y saber lo que sientes,
tan fácil adivinar
que a mi me enloqueces.
Impotencia para que me quieras,
impotencia por quererte,
necesidad de conocerte, de besarte,
de compartir una noche y conquistarte.
Yo, para ti, invisible. Para mi, nosotros, algo imprescindible.