Lo Esperaré Siempre...
El bar estaba vacío, a lo sumo se oían voces provenientes de la sala de billar, un viejo blues sonaba en el estéreo y una copa de un vino yacía en mi mano…
Hace tiempo que no tocaba este bar, me trae muchos recuerdos, cuando todos éramos enemigos pero al mismo tiempo nos volvimos lo mejores aliados, la guerra no era el problema, el problema fue enamorarme de ella.
Enamorarme del tiempo en el que lo veía, frente a sus tropas, lleno de orgullo pero al mismo tiempo su mirada era cómplice de lo que sentía y todo en ¿qué podía recaer? En mí, yo era la culpable de que él se sintiera así, nunca supe como conoció mi nombre, ni como se enamoró, lo veía como MI enemigo termino siendo el amor de mi vida…
Hoy me arrepiento de haber sido su enemiga, hubiera preferido morir en batalla antes de matarlo yo misma, pero ¿para qué me quedo callada? Tienen que saber esta historia…. Les advierto que la pasión puede llegar a apoderarse de sus cuerpos y llegar a ser partícipe de esta historia:
Hace años los pueblos de Niara y Fresti se enfrentaban a una guerra que estaba durando aproximadamente más de 2.000 años… Mi pueblo los
Niaras éramos cazadores, hábiles, astutos, calculadores, siempre preparados para el combate… Mientras que los Frestis eran sobre todo veloces, buscan siempre la perfección, su cultura iba más allá de la realidad creían en que la vida no era una batalla si no un baile en el que si te quedas sentado mueres… Ellos eran pacíficos.
Hace 2.000 años nuestros pueblos eran aliados, se podría decir que éramos hermanos de distinto tono de piel, cuando murió el gran Mustrack, que en ese tiempo era nuestro dios en vida, los Frestris quisieron quemar el cuerpo de nuestro ante pasado y apoderarse por completo de nuestras tierras. Los Niaras no lo soportamos, nuestro dios tenía que ser respetado y enterrado para rendirle tributo “una vida muere y otra nueva vivirá” y por supuesto teníamos derecho a reclamar parte de las tierras.
Los Niaras orgullosos quisimos repartir las tierras, pero los Frestris las querías para ellos solos y nos obligaron a empezar una guerra por nuestros territorios no definidos.
Cuando murió Mustrack nací yo… bien dicho “una vida muere y otra nueva vivirá” yo sería su reencarnación pero femenina, nadie nunca lo supo, tengo sus mismos poderes: curanderos, creadores, especiales, llenos de vida. Si es verdad tengo 2.003 años, estuve los primeros 1.000 años de mi vida viviendo solo en el bosque, los siguientes 990 años aprendiendo de mis poderes y los últimos 13 terminando la guerra…En teoría soy una Niara… Pero al ser “Diosa” soy de ambos bandos…
Resulta que los primero años de mi vida: 1.000 años para ser exactos, mantuve la apariencia de una niña de 8 años, hasta que el Sr.Bernuars me adoptó… Al poco tiempo el mismo se dio cuenta de que era, de la criatura que soy, de mi inmortalidad, según él me reconoció por mis ojos y mi forma de ver las cosas, nunca me voy a olvidar de sus palabras:
“-Maia… sé quién eres, se lo que eres… no eres humana eres más que eso, eres la descendiente del Dios, tu mirada: azul como el ancho y desconocido Mar, y tu forma de mirar: tan inocente como la de un recién nacido y tan salvaje como un tigre… Eres un diamante en bruto, me voy a ocupar de que te entrenes, tienes que terminar con esta guerra, hemos perdido ya mucho y muchos.- “Lo dijo con la mirada baja, sabía que se refería a Sarah su esposa, la guerra no solo le había arrebatado a su compañera si no también se estaba ocupando de Rey su hijo y mi fiel compañero de aventuras…
A los 1.945 años era ya una maestra de mis poderes, no había cuerpo alguno al cual no pudiera revivir, no había objeto ni persona a la cual no pudiera controlar, era invencible hasta que una mañana todo eso cambio, un chico… más bien un “viajero” alguien a quién por alguna razón no podía entrar en su mente…
Era tan guapo, tenía unos ojos Verdes tan hermosos como la mismísima selva tropical, su forma de mirar tan atenta a todo y a todos, frío… Su piel blanca, firme, hermosa como el mármol… Musculoso.
Varias veces nuestras miradas se encontraban durante nuestras distintas rutinas, el me sostenía la mirada y no podía evitarlo, me sonrojaba aún cuando mi mirada bajaba, el seguía mirándome, algo nos atraía, éramos uno.
Un día me sorprendí, perdida en mis pensamientos, sin ver por dónde iba me tope con él, no lo vi (y es raro que no lo viera, mis sentidos son más agudos que el de un puma). Mi cabeza choco contra la suya caímos los dos al suelo…
-Ay! ¿¡Que no ves por dónde va….- No lo podía creer era el, en tantos meses ni una palabra nos habíamos dicho y yo tan bruta estaba por insultarlo- Lo siento, no te vi, perdón.-
-No te preocupes, yo tampoco te vi, me perdí buscándote- ¿ME ESTABA BUSCANDO?!!! Oh por todos los santos…- Tienes hermosos ojos, mi nombre es Arniga, ¿el tuyo?-
- Soy Maia- dije sonrojándome, sentía como mis mejillas ardían, si no bajaba la temperatura literalmente mis poderes harían que arda fuego, intente calmarme.
- Lamento haber chocado contigo, en realidad no lamento nada, me agrada haber chocado, en todos estos meses no me había animado a hablarte y por fin hacerlo me deja libre de compromisos.- Esbozo una sonrisa ganadora, tan tentadora que lo primero en lo que pensé fue en enredarme en su cuello y besar sus hermosos labios hasta que estallarán.-Te invito a tomar algo a la noche, ¿quieres? Sería una cita.- ¡¡UNA CITA!! Oh, me sentía tan contenta, pero mantuve mi postura… no quería sonar necesitada.
- Claro, entonces hasta la noche… Arniga, hasta luego.- No me respondió, tan solo me agarro de la cintura y me dio un largo y duradero beso en la mejilla.
A la noche no sabía qué hacer, no tenía que ponerme, iba de aquí para allá buscando algo que ponerme, hasta que encontré un hermoso vestido color rosa amanecer, amé ponérmelo y sentirme hermosa…
Me encontré en la puerta de bar, entré, el olor a vino importado y perfume barato me inundó, Arniga sentado en una mesa al lado de la ventana que daba hacía el balcón me miro con una mirada tan hermosa que me di cuenta de que estaba enamorada de él desde el primer instante en que lo vi.
-Hola mi bella dama, tengo algo que contarte, acompáñame…- Me llevo hasta el jardín del bar estaban las luces apagadas solo podía verle la cara gracias a la luz de la luna- Tienes que saber algo: estoy enamorado de ti, no dejo de pensar en tu sonrisa, en la forma en que me miras, en tus opiniones, en la forma en que te despiertas y te miras al espejo, no dices: oh soy hermosa, dices: hoy seré yo misma, eso me encanta.- Hizo una pausa y me beso lentamente, al poco tiempo el beso se transformo en un beso lleno de pasión llego a un punto en que por fin pude entrar en su mente y vi lo que no hubiera querido saber, era una Fresti y el había matado a Sarah… El había estado en las tropas a las cuales yo había enfrentado hace menos de 3 meses…DERREPENTE EL BESO TERMINO VIOLENTAMENTE.- ¿Qué me hiciste?
-NADA- respondí exaltada.
- No tenías que ver eso, Maia soy un Fresti y mi misión es matarte, pero no quiero hacerlo… Te amo.- Mi corazón dio un vuelco si él no me mataba tenía que matarlo yo a él.
- Te amo también, pero tendrás que aceptar nuestro destino cariño…- me miro con tristeza, me besó una última vez tan apasionada como la primera… Sacó una carta que tenía un sobre rojo y una daga, me asuste… pronuncio a mi oído “TE AMO” y se clavo la daga en el corazón haciendo un rápido y ágil movimiento.
Si, lo vi morir. Y lo que más me GUSTO fue la carta:
“Amor mío, sabes que soy un Frestri, si finjo morir podré volver y seremos felices juntos. Sé quién eres, se de tus poderes, lo supe cuando te vi peleando, el mismo día en el cual me enamore de vos, de tu mirada, de tus labios de tu forma de ayudar a tus soldados, te amo mi bella dama. No llores por mi actuación, Te amo”
Nuca volvió… Todavía lo espero. Sé que vendrá. Lo esperaré siempre.
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Loquillo
Todos tus escritos son interesantes, originales, inquietantes, fantasticos y bellos y todo eso, eres genial!
27/10/13 11:10
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Martinamanuello
Gracias!! (:
31/10/13 07:10
