TusTextos

Hace Mucho que Quería Escribirte Esta Carta...

Hace mucho que quería escribirte esta carta, es necesario porque siento que estoy muriendo por dentro. No me preguntes el porqué, aunque lo más lógico sería que es la conciencia haciendo su llamado. Imagino tu rostro al leer esas últimas palabras, ¿conciencia yo? ¿Por qué habría de conservar mi conciencia? Si es que alguna vez la tuve. ¿Por qué escribirte una carta como esta? No lo sé, créeme que no lo sé.


Supongo que la nostalgia me está invadiendo, la soledad comienza a comer mis entrañas con rapidez, estar tanto tiempo solo, da tiempo de pensar en muchas cosas, en muchas decisiones, en todas las personas que alguna vez conocí y por supuesto en ti. Sobre todo en ti, en tu voz, tu rostro, tus labios y tu cuerpo… También pienso en todas las cosas que me dijiste, cuando estábamos desnudos en la cama dándonos calor después de haber compartido el acto físico; pienso en las cosas que dijiste cuando estabas enojada, cuando la ira se apoderaba de tu corazón olvidando que me amabas; sobre todo pienso en ese último encuentro, cuando con lagrimas en los ojos me dijiste lo decepcionada que estabas y que querías sobrevivir en este mundo, pero conmigo a tu lado eso no pasaría…

Pienso mucho es esas cosas y también en mis actos, mis decisiones y las palabras que dije, especialmente eso. Esas palabras que aunque se las lleva el viento, quedan grabadas en la memoria como si las hubieran marcado con fuego, sé que eso fue lo que hice contigo, dije cosas tan horribles que te marcaron, no solo la memoria, sino también el alma.

No sabes cuánto me odio por haberte hecho tanto daño, nunca fui hombre de hacer promesas porque jamás sería capaz de cumplirlas, pero contigo era distinto, te hice una promesa, te dije: “No temas, yo te prometo que jamás te mentiré, jamás de engañare, jamás te hare daño”… Fui rompiendo cada parte de la promesa, pensando que te compensaría, pero no fue así. Por cada buena acción, hacia dos muy malas mucho peores que las anteriores…

Pero en fin, no tiene caso, no tiene caso sentir lástima por mí, si yo no la tengo, tú menos que nadie debe tenerla. Supe que te has casado, es un hombre decente y dispuesto a darte lo que yo nunca pude, o tal vez ni quise. Quiero que sepas que estoy feliz de que tú lo seas, porque te mereces lo mejor, te mereces ser feliz como nadie lo ha sido, te mereces a alguien que te ame más que a nadie, incluso más que así mismo, porque claramente yo siempre fui un egoísta. Espero que nunca te falte nada, que tengas hijos y que envejezcas sabiendo que a pesar de todo lo malo que te tocó vivir, las cosas siempre mejoran, para ti siempre mejoraran.

Estoy solo en esta celda, llevo días sin comer y como te dije al principio de esta carta, comienzo a sentir que estoy muriendo, no por la falta de comida porque ha sido mi elección, sino porque presiento que la parca viene por mí. La veo en sueños acercándose sigilosamente, a veces la escucho reír, no es una risa macabra, sino una risa triste y a la vez divertida. No siento miedo ni rabia, no puedo culparla, es su trabajo, yo interprete su papel por un tiempo o al menos le entregue muchas vidas para que las pasara al inframundo.

Te preguntaras porque te cuento estas cosas, pero sabes que a la única persona en el mundo a la que pude hablarle con sinceridad respecto a mis miedos, sueños y sentimientos, ha sido tú. Te cuento estas cosas porque quiero que me recuerdes, no como el hombre que te hizo daño, el mentiroso, el asesino… Sino como el hombre que te abrió su corazón, que a pesar de haber sido un egoísta si te amo, te amo como nunca amo a nadie en su vida.

Te amo, siempre lo hare, siempre te extrañare, siempre estarás en mi rudo y frio corazón, aun cuando deje de latir. Me despido, diciendo adiós. La parca esta cada vez más cerca, lo puedo sentir y creo que el guardia también, su sonrisa burlona lo dice muy bien…

Que tengas una hermosa vida…

Con mucho cariño, tu primer amor.
May1418 de agosto de 2012

Más de May14

Chat