Cuando Quedó Mudo
¿Por donde nace la injuria, la malicia, la saña? ¿Del oído, por la boca, del ojo, por cabeza, de las manos, por el vientre, del falo, por el pecho, de la vagina, por las narices? Yo diré, y nacerá la injuria; actuaré y sucederá lo mismo. Si todo ello nace de mí, soy progenitor, y amamantador por igual, ¿Soy injuria, malicia y saña?
Quizá esto explique y deje de ser entonces, motivo de asombro para quien me mire, pues caminar entre ellos lo tengo prohibido, y no vetado soy por los que caminan con poder y autoridad, no, la veta entre ellos y yo, ésta que me prohíbe caminar entre los normales o dirigirle algún saludo, viene no de alguien más sino de mi. Me llamo Mario, pero me llaman el “no chingues”…
-vamos a ir a la laguna a emborracharnos… ya valió madre, ahí viene aquél.
-¿quién? Ah… ¡no chingues!
Do quiera voy me llaman así. Es raro. Si mi nombre es Mario. Pero entonces mi nombre es no chingues.
Hace dos años me aceptaron como discípulo, aquí, donde hay otros parecidos a mi, bueno, no parecidos, similares. Ahora sé leer, ahora sé escuchar, y leo mucho. Pero no creo nada de lo que leo. Todo me parece una historia sobre otra historia, nada es al menos para mí, cierto o falso, es simplemente otro y otro más. Un señor de nombre muy raro “ghabelé” así decía mi maestro que se llamaba, escribió sobre una persona muy similar a mí, que nació deforme. Pero el nunca estuvo al margen de los otros, al contrario, era uno de ellos. No entiendo. ¿Por qué tuve que haber nacido con dos manos izquierdas?
-no chingues, no tiene respeto para nadie, ni para él…
La ofensa es tan grave y pesada no según la arma con la que se desprenda, sino por quien la tomó. La maldad nunca ha sido considerada sino hasta que eres “maliciado”, y aún así, todo lo malvado es ajeno, nunca brota de nuestras palabras de carbón, siempre es hedor lo que hay en las calles. Pero crean esto: Mario es injuria, malicia y saña. Pues yo así lo digo. Su injuria se esconde en sus consejos; su malicia en su voluntad inquebrantable y su saña en nuestro ego.
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Voltereta
Orale, y sigue tu mano izquierda siempre, eso ser? la desesperaci?n del vanidoso, y el miedo del rico y el poderoso, con dos manos izquierdas, se puede m?s.
Me gusta leerte.
Un saludo.
13/09/08 11:09
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Mejorana
A m? me gusta con delirio leerte.
Dos manos izquierdas.
Y qu? callado te lo ten?as.
Nunca me lo hab?as dicho.
Yo te dar? mis dos manos derechas.
Total, para lo que me sirven.
Son tuyas Mario.
No chingues.
Un abrazo fervoroso
14/09/08 12:09
