Lo único que veía eran miles de ojos iluminándola como faroles, todos a la espera de su actuación. Sentía nervios, era su primera vez. Había practicado miles de veces, así como también a controlar su ansiedad y calmarse a la hora de actuar frente a una gran concurrencia. La hora de los ejercicios ya pasaron. Debía olvidarse de los pensamientos ajenos. Ella debía dominar el escenario, al público. Se concentró y, pronto, esos ojos se convirtieron en pequeñas estrellas que iluminarían su camino. Aclaró la mente y respiró hondo. Luego, empezó a recitar “Volverán las oscuras golondrinas”, continuando con un “De Francia partió la niña” y finalizando con un “Y yo que me la llevé al río”. Cuando terminó, cerró los ojos y saludó al público con una reverencia. Los aplausos le hicieron levantar la cabeza. Aquellos ojos aparecían y desaparecían con los movimientos de las manos, acompañadas de felicitaciones y una profunda admiración. Ella, entonces, volvió a saludar con una reverencia y, con pasos más ligeros de los que tenía cuando entró al escenario, se dirigió hacia el camerino a tomar agua y soltar una risa de victoria.

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4 Comentarios

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  Voltereta

  Creo que en el escenario uno pierde la cabeza, no todo el mundo vale para eso, pero sin duda tú lo has descrito muy bien.
  
  Un saludo.

  02/06/12 11:06

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  Blackstar

  Me gusta mucho tu texto, yo soy actriz, y esos nervios antes de empezar y esa sensación de tener miles de miradas encima tuya no se puede entrenar con ejercicios, hay que sentirlo.
  Buen texto :)

  02/06/12 11:06

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  Libelle

  Que bonito yo solo sali a recitar una vez se hico un taller en clase sigla de piletas y mre toco salir recuerdo el escenario era enormeeee jaja y un señor nos acompañaba a la guitarra y yo temblaba jaja me lo recordaste.
  Un beso

  03/06/12 07:06

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  Lumino

  Primero decir que me ha gustado el texto. Parece que la experiencia que cuentas la hayas vivido. Esa última reación en el camerino es verdadera.
  Yo formé parte de una banda en la que era yo, por ser el que interpretaba las canciones, digamos, el más visible del grupo. Hicimos nada más que dos actuaciones, y la experiencia frente al público es algo que recomiendo a todo el mundo que el ser vivida. Hay que estar muy seguro de lo que presentas. Los primeros minutos son horribles y te tiembla todo el cuerpo, pero si pasa el tiempo y todo va bien, la sensación es genial. Lo dejamos porque eramos muy malos, pero la experiencia me enseñó a que a un escenario hay que subir muy, muy preparado y que el el público es en ese momento lo más importante que hay sobre la tierra. Un saludo

  03/06/12 07:06