No pertenecemos a este espacio
ni mucho menos a este tiempo.
No pertenecemos a las caricias del anagrama,
tampoco a estas habitaciones aromadas,
ni a las mentiras del mesías,
y por supuesto que no a esta alma vacía.
No pertenecemos a esta casa vieja,
a sus paredes curtidas
ni a sus muebles hechos de cerrilla.
No pertenecemos a ningún lugar...
a los sitios que nunca quisiste visitar,
ni a las montañas que temiste trepar.
No pertenecemos a ningún templo ni regazo,
o a un abrazo con beso descalzo.
Pues ya sea en esta vida o en la que siga
seguiremos sin rumbo ni espiga,
pues son tus ojos mi querida...
Ese lugar en donde por siempre estaría,
Toda la vida.
Me quedare con esto "No pertenecemos a las caricias del anagrama,
tampoco a estas habitaciones aromadas,
ni a las mentiras del mesías,
y por supuesto que no a esta alma vacía."