Los valientes no son los que se matan a tiros
mientras los cobardes se proclaman héroes
desde sus palacios.
Morirían de tristeza los dioses si existieran,
llorarían mas que sangre,
llorarían tal vez tierra.
Aunque sepan nuestras vidas a cenizas
nos negamos a dejar de arder,
aunque vacilen como torpes las palabras,
seremos libres sin remedio.
Esperaremos escondidos en la hierba,
pacientes compañeros de la piedra,
buscaremos como locos una presa
para invitarla a nuestra fiesta,
esperemos que sea su alteza
el que caiga en la sorpresa,
lo trataremos con gentileza
aunque nos hastíe su vileza.
muy buen trabajo compañero(a) sigue asi me gusta leer tu trabajo
aver que dia le echas un ojo al mio y me posteas espero tu critica
o bien visita mi blog directo es el http://elnovelistadeoro.blogspot.es/
saludo ciao