Ya no sabía ni que día era, mis pensamientos racionales poco a poco se habían ido evaporando con el paso del tiempo. Un mes anterior aproximadamente, había decidido que un almanaque del año 1984 fuese mi única compañía durante estos largos y tortuosos períodos de prueba hacia mí mismo. Nunca pude entender la extraña afinidad que tenía ante aquel año en específico.

Al dejar de lado todas esas ambigüedades, comencé a trabajar de forma correcta sobre el teclado que apuntaba a mi monitor, esta vez yo mismo me encargué de cambiar la marquesina del ordenador, por otra más fluorescente y más optimista que la anterior: “el trabajo que debiste hacer ayer, se debe hacer hoy, cueste lo que cueste”, y es que a partir de ese momento decidí tomarme en serio la posición de autor presumido que escribe cosas buenas para diarios que no lo son tanto.

Así que con ideas frescas en mente me puse a escribir (en letra palmer sobre la hoja)

- Habías aclarado utilizar el ordenador para realizar tus ambiciones de escritor consumado

- No, creo que la mejor alternativa para escribir cosas bien escritas, es haciéndolo con lápiz y papel, dejando de lado todas esas pretensiones cibernéticas.

Y junto con los minutos fui escribiendo poco a poco, las ideas que me venían a la mente.

- ¡¡Ninguna!! . ¡¡No me viene idea alguna a la mente!! (grité al espejo que tenía en frente)

No obtuve respuesta alguna, y tampoco la esperaba, pues sabía muy bien que una mente cuerda no espera palabras de objetos inanimados que no tienen ningún alma.

- Yo tengo alma

- Tú no la tienes (contesté)

- Obvio que sí, tengo pensamientos, ideas, planes, palabras, todo, tengo absolutamente todo para ser un humano dentro de este mundo que carece de irracionalidad moderna.

- ¡¡Pero tú no eres humano, que yo sepa las cosas que hablan y no son humanos, pues no son humanos y punto!!

- ¿Quién dijo eso?

- No sé, siempre lo han dicho

- ¿Freud, tal vez?

- Quizás

- Pues creo que él es ese tipo de persona al cual no hay que escucharle ni el más mínimo comentario, sus ideas moralistas y psicológicas, no son más que palabras envueltas en cocaína; léelo en los libros de historia para que me des así la razón a todas mis deducciones.

- ¡¡Los libros de historia son una mierda!!

- Como las ideas tuyas

Hubo un nefasto silencio

- De eso no hay duda alguna (concluí en tono desanimado).


Las artimañas del destino por no convertirme en un escritor reconocido, me habían abofeteado la cara, sin contar las auto-burlas dedicadas a mí mismo. Cada idea revoloteaba sobre mi cabeza como abejas que retumbaban poco a poco en mis oídos, eran ideas empalagosas carentes de cualquier inercia, que sin embargo retumbaban como miedos vacíos lanzados al aire.

Pzzz, pzzzz ,pzzz….

Mis oídos se hartaban de aquel incesante aleteo, mis pupilas se dilataban y en mis venas se reflejaba mi sangre inyectada por el pálpito alocado de mi corazón eufórico por salir y reventar los pensamientos de mi cabeza de una vez por todas.

- ¡¡¡Malditas ideas poéticas que se manchan el nombre, salgan de ese saco de estiércol llamado mente!!! (grité)


Caí sobre el tapete lleno de hojas, y húmedo por el ron que cayó sobre él; el olor a pestilencia y soledad se calaba sobre mis fosas nasales, abrazaban mi cuerpo tal cual un aire pesado que se arrimaba a mi alma como un tatuaje espiritual, era una discordante melodía que dentro de mis racionalidades humanas, lograban estancarse dentro de todo este paradigma emocional.

Cuando de pronto escuché:

- ¿Crees que la pelota llegue lo suficientemente lejos?

Cuando abrí mis ojos, se encontraba un hombre vestido de golfista frente a mí, el sol le pegaba en la cara, y cubría su frente con su mano izquierda. Llevaba guantes blancos, pantalones a cuadros verdes y una camisa de color oliva.

Me encontraba tirado en el césped. Mi cuerpo era pesado, tan pesado como una tonelada.

- Te he hablado, creo que merezco una respuesta ¿no? (se dirigió el hombre hacia mí)

- ¿ dónde estoy? (dije desorientado)

- ¿Crees que la pelota llegue lo suficientemente lejos? (me preguntó viendo hacia el horizonte, sostenía en su mano derecha un palo de golf)

- Depende con que tan fuerte le dio a la pelota

- Creo que le di de forma normal

- ¿Normal?

- Hasta donde mi mente se puso creativa pues, creo que no es tan difícil de entender

No dije nada, mi cabeza estaba confusa y el malestar en el estómago era atroz.

- ¿Qué fecha es hoy? (pregunté desorientado)

- 14

- ¿De qué mes?

- De septiembre

- ¿Y de qué año?

El hombre volteó hacia mí con cara de incrédulo

- Creo que la pelota no llegará muy lejos

Empecé a caminar lentamente, en dirección a la búsqueda de algo que se me hiciese familiar, un recuerdo, alguna imagen, alguna idea.

- Ahora no me llega ninguna maldita idea a mi cabeza (me dije)

De repente escuché a lo lejos al golfista decir

- ¡¡Es 1984, y esta vez la pelota si llegó lejos!!

Completamente absorto y fuera de órbita se encontraba mi cuerpo, no entendía nada de lo que sucedía a mí alrededor, ni lo que era verdad ni lo que formaba parte de mi imaginación.

- Creo que somos los únicos seres tan creativos que crean circunstancias donde no las hay, y las borra donde si las hubo ¿cierto? (me dijo una voz parecida a la mía).

Se encontraba detrás de mí, mi corazón palpitaba como loco, mi respiración se volvió forzada, mis dientes se entumecieron, mis manos se volvieron pálidas de repente. El miedo se me coló por debajo del brazo y evitó que mi cuello voltease, por esa razón nunca volteé hacia atrás.

- Busca alguna marquesina que te diga lo que está sucediendo (me dije en voz baja)

Sin embargo nunca apareció. Así que hasta la fecha de hoy no he sido capaz de descifrar lo que era la realidad y lo que formaba parte de aquel laberinto subterráneo llamado imaginación.

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5 Comentarios

• 

  Nigth14

  o.O he quedado totalmente sorprendido, pues nunca me esperé un comentario de esta magnitud; no se si decir gracias, o quedarme callado pues como te he dicho, nunca esperé recibir un comentario de este tipo sobre alguno de mis escritos; para serte franco yo me he quedado sin palabras, sin aliento, sin nada que decir, quizás tal vez fue un honor sentir que leyeron a uno y provocaron este tipo de sensación en algún lector, como es tu caso.
  
  
  las palabras se me traban, no hallo que decir, valor he tenido yo al leer tu comentario, pues son las palabras que más me han sorprendido durante estos dos años que he estado acá. Un grandísimo honor de su parte, muchísimas gracias

  09/02/10 03:02

• 

  Danae

  Creo que somos los únicos seres tan creativos que crean circunstancias donde no las hay, y las borra donde si las hubo ¿cierto? (me dijo una voz parecida a la mía)
  
  Esta frase es como una de esas frases lapidarias que se quedan grabadas, y no hago más que darle vueltas ... Ya la expresaste en tu parte anterior del relato, y me ha llamado poderosamente la atención.
  Has concluído tu relato como lo empezaste, más o menos; es decir, sin resolver ese enigma, esa relación existente entre el yo profundo y su recreación consciente. Será que nos empeñamos en ahogar nuestro inconsciente para crear? Asumamos de una vez tu frase, y quizás estaremos más abiertos a dejarnos fluir ... sin importarnos demasiado de qué fuente bebe nuestra musa, ni tener miedo a confundir la realidad y la fantasía.
  Me ha encantado, Nigth. Mi más sincera enhorabuena, amigo. Genial.
  Besos.

  09/02/10 02:02

• 

  Aroint

  "Creo que somos los únicos seres tan creativos que crean circunstancias donde no las hay, y las borra donde si las hubo"
  
  También me quedo con esta frase... realmente es el eje de todo el relato, de la idea principal de la historia, de su esencia....
  
  Es un relato magistral, cada una de las escenas que pintas trasladan inmediatamente, al demente mundo del autor que de tanto pintar el mundo, desdubajo los trazos de la frontera entre la realidad y la ficción.
  
  Aunque tu estilo juega con la realidad de la demencia y el mio pinta con demencia escenas oníricas, este relato me hizo recordar una de mis prosas, El Demonio en el Espejo. Justamente por esta demencia entre la realidad creada por el artista, y la realidad convertida en ficción, por supuesto, también por el artista.
  
  Siempre he pensado que el don creativo, tiene tanto de don, como de maldición.
  
  Te felicito es un relato increible.
  Un gran abrazo.

  09/02/10 06:02

• 

  Polaris

  Eres de los mios, siempre lo supe.
  Pol.

  11/02/10 09:02

• 

  Nigth14

  debo decirles que estoy muy agradecido por sus comentarios, en verdad ni siquiera sé como asumirlos, me parecen demasiadas felicitaciones para un simple escritor como yo. No sé si pueda merecerlos y más, provenientes de ustedes.
  
  saludos y muchísimas gracias por leerme y apoyar mi escritura!!

  23/02/10 05:02