Odio
Odio a los académicos, políticos sin vergüenzas, que abusan de la necesidad para llegar al poder.
Odio a los jueces políticos, que convencen a los ex presos a firmar contratos de esclavitud.
Odio a los que buscan instalar ideas de que; las cárceles tienen que ser un hotel.
No pretendo ser Robin Hood, ni el Che Guevara, pero basta mostrar las convenciones con que tantos jueces, cómo abogados pretenden fabricar seguidores de ideas irracionales, sequitos obsecuentes a los malditos académicos, pregonando de organizaciones fantasmas.
Odio a los académicos que pregonan los derechos humanos y convocan a familiares de presos para su conveniencia en plena pandemia.
Odio a los soretes del poder judicial, que consideran a los presos de papel higiénico.
Odio a los políticos que se infiltran en los problemas carcelarios con promesas que engañan a los familiares de los detenidos y someten a la misma condena social
Odio, a los que revindican la cárcel.
Odio a los jueces, me causan repugnancia.
Odio, a los académicos que engañan a los presos con Programas progresista.
Odio, a los boludos que se dejan CONVENSER.
Odio, a los académicos que le ponen precio a los presos.
Odio a los mercaderes carcelarios.
Odio los buchones, ortigas, entrega presos.
Odio a los jueces que busca atornillar el culo en la banca del Senado.
Odio a los abogados que se aprovechan de la desesperación emocional de los familiares y detenidos.
Los odio por que son soretes del sistema.
