TusTextos

Vine a Buscar Lo que Me Pertenece

En unos instantes eh de tener mi futuro entre mis propias manos. No sé cómo lo tomaré, qué forma he de darle pero, a medida que vaya desenvolviéndose la situación, decidiré. Pienso que es mejor que ir planificándolo todo detalladamente - en la mayoría de los casos -.
Cuando medito demasiado sobre los pasos por seguir, experimento la ligera sensación de que las conclusiones terminan resultando negativas y, a veces, hasta nulas. Aunque reconozco también que si todo se hace impulsivamente, cabe la posibilidad de que el producto alcanzado no siempre sea el que se espera alcanzar. Pero queda el consuelo, al menos, de haber actuado según los mandatos de nuestra mismísima naturaleza y no rigiéndose por cuestiones éticas, de moral o de lo que mierda sean.
Sin embargo, como casi todo es un círculo vicioso y una cosa deriva en otra, está la parte contradictoria. A veces tanta meditación sobre la toma de una decisión puede generar que todo muera allí; reflexión sin conclusión, y se termina optando por hacer lo primero que atraviesa la mente.
Hoy tengo mi mañana en las manos. Se que en sólo unos segundos actuaré guiada por mis impulsos. Será una acción espontánea pero que vengo analizándola hace tiempo ya, un impulso fríamente calculado. No me importa contradecirme a mí misma, es parte de la vida. Además, no estoy en las mejores condiciones como para andar buscando las palabras exactas que logren expresar precisamente toda esta locura que recorre mi cuerpo en este momento. Tampoco creo que a alguien le importe.
En instantes, sufriré una transición. Dejaré atrás a aquella niña indefensa y me convertiré en una mujer; una mujer enfurecida. Aunque podría suceder que retorne desde la ira a la indefensión, nuevamente. Todo depende de mis actos y los resultados que éstos provoquen.
Nunca imaginé que sería capaz de soportar - o disfrutar, ¿por qué no? - este momento. Igualmente, no considero que sea tan malo que sucedan cosas que parezcan imposibles, por más terribles que sean; por supuesto, esto no significa que los momentos duros y difíciles sean placenteros sino que, de esa manera, uno logra deducir qué es lo que nos gusta y lo que no, lo que puede aguantarse y lo que asfixia; qué queremos para nuestras vida y qué aborrecemos.
Ahora no sé qué carajo ansío, pero no me alarma. Ya habrá tiempo para resolver eso, hoy sólo puedo pensar en qué es lo que no quiero, en aquello que tengo ganas de quitar de mi camino para siempre; que siento necesidad de escupir y patear desde ese maldito día.
En mi mano izquierda poseo el poder frío y metálico para acabar con mis “NO QUIERO”. Y en la diestra, la sangre quema mientras aprieto el puño con una fuerza que ni yo misma sabía que la tenía.
Se agota el tiempo; a pesar de mis dudas y miedos, sé de antemano cuáles serán mis reacciones, porque hace tiempo que mi corazón y mi mente discuten sin arribar a ninguna conclusión que sea capaz de liberarme del calvario que yo misma interpuse en un sendero plagado de mentiras y desilusiones casi desde el inicio del mismo. Harta de tantos golpes, entendí que es en vano seguir pensando.
Por eso acá estoy, quebrando en sollozos desconsoladamente y, a la vez, riendo como un demonio; ese demonio interno que antes dormía y luego me obligaron a despertar.
Por toda esa porquería, todas esas caretas que al ser quitadas dejan oler un hedor repugnante que se impregna en la piel; por toda la mierda estoy gritando: ¡basta! ¡No quiero más! ¡“NO QUIERO”!
Mi mirada te lo dice todo. Mis ojos te aturden, te gritan, te obligan a devolverme lo que me robaste: mi dignidad, arrebatada como si nada. La miraste con esos puñales que tenés en lugar de ojos, la escupiste, la pisoteaste, te cagaste de risa en su cara y luego la arrojaste al cesto de basura.
Vine a buscar lo que me pertenece y con el grito que tengo en mi mano he de recuperarlo. Cuando culmine toda esta mierda que sabe tan rico, no volveré a ser la misma. En realidad, soy otra desde aquel día en que se te cantó cagarme la vida.
Pero hoy me toca a mí, te toca a vos; hemos de cambiar los roles.
Quizás después de esto me haga vegetariana puesto que posiblemente me sea difícil comer animales. Arrancar sus tejidos con los dientes, como vos hiciste conmigo. Se complicará dado que no será nada grato clavarte mis “NO QUIERO” fríos y metálicos, una y otra vez. Tampoco lo será ver mares color carmín inundando mis pies. Pero no tengo otra alternativa, debo hacerlo, por mí. Es lo que yo elegí, es lo que vos elegiste.
Y finalmente, cuando caigas de rodillas y humillado a mis pies, sentiré una paz inmensa e iré rápidamente a buscar en la basura, lo que descartaste y era mío.
Noe1716 de febrero de 2010

2 Comentarios

  • Anatorres

    Quizás después de esto me haga vegetariana puesto que posiblemente me sea difícil comer animales. Arrancar sus tejidos con los dientes, como vos hiciste conmigo.

    WOOOO

    Me ha sorprendido tu texto y me quedo con esa parte.

    Saludos!!

    17/02/10 02:02

  • Elnovelistadeoro

    Interesante lo tuyo, pero antes que nada dejame darte la
    BIENVENIDA a esto que es TT (TusTextos.com)

    Espero que te la pases genial en estos foros para los escritores de cajon como nombra el autor de la pagina, mas sin embargo, da una herramienta tal para hacer amistad con aquello que compartimos esta pasion de la escrituta.

    BIENVENIDA, cuidate.

    17/02/10 05:02

Más de Noe17

Chat