Desde e! '12 de un motherfucker = redeemer contábase hacia atrás del siguiente modo:

Triple giro nocturno, dos cabezas hacia arriba, y la nariz que cuelga desfallecida. Tus nombres dibujados en la alcoba de mi caja torácica, los márgenes cual cubismo cubriendo la situación de mi cara y la entrepierna. Sus llaves son juegos que moldean el ritmo de la benevolencia y el indecoro. Tus puertas son los ovillos que entrecortan el antes y el después en una súbita unión de deseo y permanencia. Las calles rugen impetuosas por nuestras moradas y el sentido de nuestras avenidas. El sombrero es un ente que camina sobre y se come a las estrellas que marchitan su iluminar al contacto con la lengua. Los dos entornos se vuelven intersubjetivos cuando tu lecho cae, el recelo mueve las lagrimas y lo años claman por no ser despertados. Las gotas rodean tu cuello silente que se acomoda en rededor de la impotencia de mis manos por abrazarle. El llanto es un motín que juega en llana histeria solo surcada por los haces de un teléfono desaparecido y dos huellas que huyen de un rayo que calcina e introduce historia y obsesión penosa y ajena al nuevo sentimiento del 2007, que entrelazado por gritos y mordidas llenan de júbilo nuestra cadencia playera. Ya es 2008…

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4 Comentarios

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  Franco

  muy lindo.nos salva de un poco de mediocridad!

  09/02/08 09:02

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  Blauereiter

  Creo que la magia está en la atmósfera… sugerente… muy.
  Las ansias involucradas en el juego multiplican las sensaciones e invitan a salir y entrar por los recovecos. Y es el tiempo que corre mientras que las aristas se disuelven. Entonces la intersubjetividad.
  
  Quién podría dotar al deseo de permanencia y viceversa,
  y no alterar sus caracteres.
  
  Muy bueno. Saludos!
  

  09/02/08 10:02

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  Ale

  solo los que extrañan cuentan tan meticulozamente el tiempo, referencia desde cuando ? ...

  09/02/08 11:02

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  Opcv

  gracias blauer...
  
  y la intersubjetividad rehuye al consenso que algunos morosos buscan. Es entonces que se disuelven sensaciones temporo-espaciales y las escalas axiológicas comienzan no su descenso sino mas bien su girar en sentido opuesto al que solían vislumbrar (pero siguiendo ese ser-dándose y en consecuencia ascendente). El esperar ya nos es una búsqueda de ese sentido de permanencia sino mas bien un doble juego del sentimiento...
  
  ...un juego en el que se aspira...
  

  19/02/08 02:02