El Sueño Boutré
Era una tarde gris, llovía y la gente se agolpaba en frente de la pequeña casa de los Boutré, familia ganadera del sur de Francia, el cura había estado esa misma noche dando la extremaunción a la matriarca del clan Mamá Marion Boutré madre incansable muy trabajadora, una mujer grande con gran corazón que lo único que le hacia feliz era ver a su hijo pequeño de 10 años Marco, niño revoltoso y con unos ojos tan grandes que podía ver al otro lado del mar cuando se sentaba en la barandilla del puerto para ver llegar a los barcos con sus bocinas anunciando su atraco. El padre de Marco había muerto un año atrás por culpa de una larga enfermedad, era un polaco grande y fuerte exiliado de la guerra nazi, un buen hombre que siempre le decía a su pequeño que tenia que hacerle caso a su corazón en las decisiones difíciles de la vida, Marco se quedaba al cuidado de su tío Francois un viejo borracho y con malas pulgas el cual le hacía levantarse a las 5.30 de la mañana para trabajar en casa antes de ir al colegio, mientras él dormía hasta la hora de comer.
Marco queria ser actor, era su sueño, le encantaba disfrazarse y actuar para sus amigos y sobre todo para Mamá Marion que cada vez que lo veía con esa ropa tan grande y sus ojos mas grandes todavía se le deslizaban suavemente las lagrimas por las mejillas , quería a su hijo más que a su propia vida.
Cuando Marco cumplió 11 años un amigo le regalo una peonza que venia envuelta en papel de periódico del día anterior, en ese momento no se dio cuenta pero después de un buen rato cogió el papel y pudo leer en el: Broadway en Estados Unidos es la referencia mundial de los mejores musicales de teatro del mundo, cuando Marco comenzó a leer esa noticia se le formo un pequeña sonrisa en su boca, esa era la señal que quería.
Esa noche se hizo un petate con un par de cosas: un trozo de pan, queso curado y galletas de mantequilla que su tío guardaba con recelo para que el niño no se las comiera y un poco de ropa, había escuchado por el puerto que esa misma noche salía un barco para Manhattan y que buscaban hombres para trabajar en el barco, Marco salió de casa por la ventana de su habitación que daba justo al cobertizo de atrás de la casa , salto al tejado del mismo y de ahí a los barriles de vino que estaban apoyados por fuera, corrió y corrió sin mirar atrás le caian las lagrimas de felicidad y de pena ya que esa era la casa donde había pasado toda su vida, pero como su padre siempre le decía, Marco hizo caso de su corazón y se fue. Llego al puerto se escondió dentro de una caja de madera y cuando pudo abrirla ya llevaba por lo menos 4 horas navegando, se había quedado dormido con un trozo de queso en la mano. Se levanto y empezó a buscar donde podría beber un poco de agua, de repente una mano grande y fuerte le cogió del hombro y sin poder revolverse le dio la vuelta y le dijo:
-¿ Y tú que haces aquí? le pregunto el cocinero del barco.
-Nada señor, solo quiero ir a Manhattan.
-Pues por ahora solo iras junto al capitán!!-replico con firmeza el cheff.
El cocinero lo llevo arriba y se lo presento al capitán:
-¿y tú pequeño por donde has entrado?- le pregunto el capitán con voz suave a pesar de su enorme corpulencia.
-Señor
.Capitán ¿me puede dar un poco de agua, por favor?- dijo Marco esquivando su pregunta.
-Claro que si, tráiganle agua a nuestro nuevo pasajero!
Comenzaba el viaje.
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Taber
Me ha encantado la valentia del peque?o, empieza una gran aventura, sin duda.
Un saludo.
08/04/09 07:04
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Namari
Pablopox, felicidades por tu texto y bienvenid@
Saludos
08/04/09 07:04
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Pablopox
muchas gracias por vuestro animo!!..saludos.
09/04/09 08:04
