TusTextos

Hueco


Cavo sin manos, hora tras hora, de sol a sol, con el sudor de mí alma.

Busco un tesoro descubierto por las ruinas de tu oído, que amplifica los ecos de mi llamado, se separa de la palabra, para quedarse quieto en tu sitio.

Nenúfares de azúcar, adornan todo tu cuerpo, que flota sin gravedad en tus aguas de martirio.

Adorné el campo santo con lilas de nácar, cada parcela esta cubierta de tu agua.

Enlodado triunfo por haber cosechado el alud de tu cara.
Plata de alud, alud de plata.

De repente la lilas de nácar, comenzaron a caminar, y en procesión por tu almita güena, rezaron envueltas en llamas. Entonces el cielo se hizo fuego, y perecí entre la hoguera de tu palma.

Vos resucitaste desnuda, con tus piernas enlodadas, llenas de mi miel agria.
Quijotedehogueras14 de enero de 2008

1 Comentarios

  • Crimenomilagro

    Tu poema transmite olores, ¿sabés? Lo releo y me invaden el olfato. ¡Qué gusto!

    15/01/08 08:01

Más de Quijotedehogueras

  • Seco

    505 lecturas | 2 comentarios
  • Hueco

    539 lecturas | 1 comentarios
Chat