Me Han Dicho que es la Locura
Usarlo Como Lubricante_ella
Viene de una Isla que Quiso
Construir El Paraíso...
Tengo miedo, coño, eso sí. Por eso hablo de esto y de aquello y de lo otro y de lo más allá. Porque ahora veo miles de balsas repletas de cadáveres en el mar. Por eso chachareo y chachareo. Para impedirme comenzar. Para evitarme iniciar la frase. Para autocensurar las palabras que, como unas locas, unas putas, unas hadas, unas diosas, explotan desaforadas con la tinta de la pluma que mis dedos aprietan.
Porque hay amigos muy grandes que murieron, otros que se fueron y otros que se quedaron. Todos aquí, dentro de mí. Dentro de las palabras que no sé más si soy yo quien las escribe. O si son ellas las que me escriben a mí.
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- ¿A quién tenías en el altar que ya no lo tienes?
- A quien tú sabes... a nadie... un dicharacho.
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Tan temprano y la guerra. Un sol que raja. Un hacha. Una espada sobre mi nuca.
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Champán va y champán viene, para que uno hable, vomite todo lo que sabe y lo que no sabe también. Al menos ellos son más generosos que los del lado opuesto, que pretenden que vomites hasta la madre que te parió a cambio de cualquier distinción entregada a tu familia después de muerta. ¡Pero ésa no es mi vida. No soy yo!
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Y sin embargo, parece como si nada ocurriera, como si desde que nací hiciera lo mismo, callarme, estallar, llorar. Callarme, estallar y llorar. He roto mi pasividad. Ser melancóloca es mi protesta, la huelga que soy capaz de hacer para independizar mi tristeza de la tristeza colectiva, para ganar que me rebajen el horario de angustia asalariada, pagada con el salario del deber. Como si con el deber se pudiera comprar, por ejemplo, azúcar o pretóleo.
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No sé cuántas veces son, infinitas. Casi a punto de perder el conocimiento, él pega sus labios a los míos y me besa atontado. Un escalofrío en el centro de gravedad nos recorre a los dos. Tengo visiones fantasmagóricas, de realidad virtual.
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- Te amo, mi vida, te amo y te amo y te amo. -lo repite insaciable.
- Yo también te amo -respondo al borde del estertor.
