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El Color de una Chica Olvidada: Parte 4

Al día siguiente Gunter me recogió como de costumbre y yo estaba feliz de abandonar mi casa, que solo albergaba odio para mí. Fuimos por un camino distinto y paramos en el parque que contenía los recuerdos de mi primer disparo.
- Creí que iríamos al club
- No deseo ver a nadie más que a ti
- ¿Volveremos a practicar el tiro al blanco?- dije sonriendo.
- No vinimos por ninguna prueba, solo disfrutaremos- dijo echándose en el pasto y ofreciéndome un lugar al lado suyo.
Me tumbé a su lado y pensé en Grafi, no encontraba la forma más sutil de preguntarle por lo sucedido, no quería que Grafi resultase herido nuevamente y deseaba aclarar mis dudas acerca de si realmente Gunter pensaba que yo era parte de los Escorpiones. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Gunter se apoyó en sus codos para cercarse y besarme suavemente, se apartó para decirme
- Me gustas mucho Jaz
Luego continuó besándome pero de una manera diferente, sentí com sus labios presionaban más fuertemente y sus movimientos hacían que se acercara cada vez más a mí, me tomó de la cintura y aumentando la intensidad de sus besos se puso encima de mí; empecé a sentir algo diferente en mí, donde tocaba parecía esparcir fuego; Gunter empezó a besar mi cuello mientras su mano empezó a acariciar mi muslo subiendo cada vez un poco más, sus osadas caricias me confundían al mismo tiempo que me quemaban, cuando antes sus besos me hacían sentir fuerte ahora era debilidad pura, con cada caricia y cada beso me rendía más y más a sus brazos, a sus labios y a su fuerte aroma que solo sabía emanar seguridad; de pronto la frase de Grafi se hizo presente “No puedes confiar en nadie” repetía mi mente; hice a un lado sutilmente a Gunter pero él pareció no notarlo y continuó, entonces decidí intervenir deseando que parara
- Basta Gun- dije apartando su mano de mi muslo.
En el momento que paró de besarme y me miró a los ojos parecía enfadado, lo cual me incomodó.
- ¿Qué sucede?- dijo ablandando su rostro.
- No estamos saliendo por mucho tiempo y no creo que sea el momento correcto.
Gunter se apartó y sentándose dijo
- Muchas chicas me desean Jaz, y darían lo que sea por estar en tu lugar
- Y eso que significa- dije enfadada por su reacción.
- Nada
Sentí que lo que decía era cierto y la idea de perderlo volvió a torturarme; entonces decidí aflojar mi enojo y cambié de tema
- Me gustaría que me enseñaras algo
- Que- dijo sin mirarme.
- A fumar
- ¿Hablas en serio?
- Solo enséñame Gun
- Bien- dijo sacando un cigarrillo de su chaqueta y un encendedor.
Al agarrar el cigarrillo en mis dedos tuve la sensación de ver a mamá haceindo lo mismo, Gunter lo encendió y dijo
- Absorbe despacio
Al absorberlo sentí el humo secando todo a su alrededor y el desagradable olor concentrado, la sensación fue tan intensa que no aguanté y empecé a toser desesperadamente, mientras Gunter reía a carcajadas
- Cloe tiene razón, eres mi preciosa niña
- ¿Cloe?- dije sintiendo los celos.
- Sí; sigue practicando y pronto dejarás de atorarte- dijo Gunter encendiendo un cigarrillo para sí mismo.
Después de un par de horas, no me atreví a preguntar acerca de Grafi y regresamos al club. Como de costumbre Gun y Jack entraron al cuarto habitual, yo me dirigí hacia los demás y mientras Tina me hablaba de lo bien que me quedaban los piercings, pude ver a lo lejos a Grafi, quién realizaba su arte manual. Tato irrumpió
- Hora de entrenar niña, hoy caerás
Nos dirigimos nuevamente al desierto y allí practiqué lo aprendido, luego empezamos con algo nuevo, él tiraba golpes y yo debía esquivarlos, cada vez lo hacía más difícil hasta que desequilibrándome caía; luego de verme caer varias veces me atacaba con empujones que no lograba vencer ni a través de ataques o defensas; de esa manera caí unas 30 veces o más, hasta que ya no pude levantarme del cansancio
- Te dije que caerías- dijo Tato de pie junto a mí.
Mientras me levantaba lo agarré de su tobillo para tirarlo al suelo, sin embargo no se no traiciones a los Escorpiones o te quitaremos todo aquello que posees
Tato no hacía bromas jamás, por lo que cuando terminó la frase alejándose temí por mi seguridad. Volviendo al club todos me esperaban, Tina se acercó y emocionada dijo
- Esta noche los escorpiones saldremos de fiesta, ¿vendrás verdad?
- Claro- dije recordando las palabras de Grafi una vez más “es muy astuta y sanguinaria”, luego dirigí la mirada hacia Grafi, quién había terminado de pintar. Gunter notó que lo miraba y habló
- Qué hay de ti Grafi, ¿vendrás?
- No lo creo- dijo seriamente.
- ¿Qué es lo que debes hacer? ¿acaso tienes otra fiesta?
- Ahí estaré- dijo Grafi mirando seriamente a Gunter.
Camino a casa junto a Gunter decidí preguntarle acerca de Grafi
- ¿Qué fue lo que pasó allá?
- Qué
- Eso de tú y Grafi
- Nada, él es un idiota. Vendré por ti a las 10- dijo luego marcharse.
Sentada en mi habitación, por un momento las preguntas volvieron a mi mente, hasta que pensé en lo que debía usar para la fiesta y entonces mi atuendo se volvió en mi única preocupación; al abrir mi armario observé el vestido de la fiesta de promoción y recordé lo sucedido, los recuerdos se tornaron negros y cada imagen aparecida parecía clavar un cuchillo en mi corazón, esa noche volví a matar a Jasmine y ahora solo quedaba Jaz, tomé unas tijeras y transformé mi vestido haciéndolo más corto y quitando cualquier detalle que dijera “señorita”. Pinté mi rostro más fuerte de lo acostumbrado y tomé los zapatos de mamá ya que no tenía ninguno apropiado, solté mi pelo y lo acomodé con un estilo despeinado; de pronto vi la navaja en mi mesa y la frase de Grafi se volvió a hacer presente: “No confíes en nadie”; lo tomé y luego lo regresé negándome a creer que Gunter o los Escorpiones serían capaces de hacerme daño; afuera oí el rugir de una moto, bajé en seguida y mamá me detuvo
- ¿A dónde crees que vas?
- No es asunto tuyo- dije cerrando la puerta detrás de mí.
Besé a Gunter y me subí a la moto, la hizo rugir y mamá salió observándonos sin decir palabra alguna, mientras nos alejábamos pude observar que extrañamente no traía ninguna copa o cigarrillo alguno entre sus manos; ella parecía desnuda, despojada de sus dañinas posesiones se quedó mirándonos desde la puerta.
Nos dirigimos hacia un local que ostentaba luces por fuera, nos bajamos y sentí que todos me observaban, en cuanto Gunter tomó mi mano me sentí a salvo; nos dirigimos hacia el guardia corpulento vestido de negro que nos miraba seriamente, nos paramos detrás de un par de parejas y mientras esperábamos un muchacho de mal aspecto y totalmente ebrio se acercó a nosotros, mirando a Gunter dijo
- ¡Ey Gun! Dónde está lo que me prometiste
- Lárgate, ya te di lo que te correspondía
- Maldito timador
Gunter no respondió y permaneció en serio sin mirarlo, yo observaba al muchacho y él al notarlo dijo
- Dame lo que me pertenece o yo tomaré lo tuyo- dijo agarrandome del brazo.
Gunter se volvió hacia él y lanzó un puño haciendo que el muchacho cayera tendido al suelo. La situación me hizo sentir protegida y me alegré por no haber tomado la navaja.
Gunter pasó discretamente el dinero, de mano en mano, al guardia, quién movió la cabeza y nos dejó ingresar abriendo la puerta. Por dentro el panorama se veía bastante loco, todos reían, fumaban, tomaban y parecían tener sus emociones al máximo; el lugar estaba matizado entre luces rojas y azules, a ambos lados había bares con mesones relucientes y personas tomando, al fondo sillones redondeando mesas, las paredes parecían cobrar vida al tener una decoración tridimensional, el centro de la pista de baile era decorada por una gran esfera de metal que brillaba y colgaba del techo. Jack, Tina, Cat y Nando nos esperaban en una de las mesas del fondo, Tina me recibió con un abrazo y yo sentía que todo eso era falso, Jack me miraba todo el tiempo y yo me sentía incómoda, aún más con Tina a su lado. Pidieron bebidas y en seguida llegaron Tato, Tania, Dani y Cloe; Cloe vestía orgullosamente un vestido escotado color rojo, saludó de una manera inusual a Gunter, lo que despertó nuevamente los celos en mí, a Cloe no parecía importarle que Gunter y yo estábamos a solo unos centímetros, por lo que escuché cuando le susurró al oído alagando su apariencia; traté de ignorar aquello y me dispuse a beber, minutos después llegó Grafi y la tensión se podía sentir en el aire. Cat y Nando se retiraron de la mesa, lo que me pareció extraño
- ¿A dónde fueron Cat y Nando?
- Algunos necesitan más que solo alcohol para desatarse- dijo Tania con su voz característica.
Cloe que no dejaba de mirarme con desprecio cortó la tensión existente
- ¿De dónde conseguiste ese vestido Jaz, del basurero?
- Es ahí donde terminarás si no paras ahora mismo
Cloe sonrió mientras se servía otra copa para luego continuar
- Solo eres una niña, no tienes nada de especial
- ¿Qué es lo que tanto te molesta?
- No lo mereces
- Eso no lo decides tú
- Ja ja ja, ¿realmente te crees especial?, solo eres el juguete nuevo
- Ya fue suficiente- dijo Gunter interviniendo.
- No, díselo Gun, tiene que saberlo
Gunter no dijo nada y Tina se retiró de la mesa al reconocer a alguien entre la multitud.
- Qué es lo que debo saber- dije intrigada.
- Gun estaba conmigo, y luego tú llegaste, pero eso no nos detuvo
- Ya cállate Cloe- dijo Gunter.
Cloe se retiró enfadada por la reacción de Gunter y Dani fue detrás de ella. Yo no podía creer lo que había escuchado y los celos se tornaron en ira contra Gunter
- ¿Eso es cierto?
- Está ebria Jaz, no puedes creerle
- No creo que esté lo suficientemente ebria, contesta mi pregunta
- Vinimos a divertirnos y eso haremos
Tania cambió de tema al ver la situación y minutos después todos tomábamos, Tania se retiró a la pista de baile y quedamos Tato, Grafi, Jack y Gunter; Jack se acercó a mí y yo me incomodé por su cercana presencia que parecía acecharme; el alcohol junto con mis contrarios sentimientos por lo sucedido, se mezclaron en una eufórica combinación, mi equilibrio se vio afectado al igual que mi comportamiento era más relajado; Cloe y Dani volvieron a la mesa, Cloe por su parte mostraba una sonrisa inquietante; Gunter quién también estaba algo incómodo y notando mi comportamiento producido por el alcohol intervino
- Ya fue suficiente Jaz, ven vamos a bailar- dijo tomando mi mano y dirigiéndome a la pista de baile.
Aunque yo nunca había bailado me sentía bastante bien como para no poner todo mi esfuerzo y lograr movimientos que enloquecieran a Gunter, podía sentirlo contra mi cuerpo, su aroma envolvía cada movimiento y en su conjunto, otra vez estaba enloquecida de poder, embriagada de placenteras sensaciones y con mi sensualidad a flote; después de un baile improvisado Gunter me besó intensamente y cuando se apartó noté que su mirada estaba en otra parte, supe en seguida que miraba a Grafi; me molesté ya que odiaba ser ignorada y me dirigí hacia la mesa, sentí que Gunter tiró de mi mano pero lo ignoré y me senté tomando un sorbo de mi vaso, Gunter molesto se sentó al lado de Tato y empezó a conversar con él, Jack se encontraba al lado mío y podía sentir la intensidad de su mirada, se acercó un poco más y me susurró
- No cualquiera puede complacer a una dama como tú
- ¿De qué hablas Jack?
- Gunter no sabe lo que es bueno- dijo acercando su mano y acariciando mi muslo.
En seguida lo aparté y me retiré con la excusa de ir al baño; en mi camino vi a Cat y a Nando que bailaban frenéticamente, solo una palabra explicaba su comportamiento: drogas. Me dirigí al baño y mojé mi cara tratando de desaparecer el adormecimiento de mi rostro, en seguida Tina ingresó
- ¿Te diviertes Jaz?
- Si- dije algo incómoda preguntándome si ella sabía que Jack era un mujeriego.
- ¿Te gustaría mejorar?
- A qué te refieres
- Tranquila, Gun nos contó de tu primera fumada- dijo sacando un pequeño recipiente de metal y abriéndolo, para luego continuar
- Ésta será otra primera vez, prometo no contárselo a nadie- dijo sonriente mientras yo observaba con temor aquella famosa sustancia blanca.
- Así estoy bien...Tina, Jack no es quién tú crees…
- Losé, pero solo las resbalosas se le acercan- dijo con una mirada acusadora.
- No me conoces- dije para luego retirarme rápidamente; a la salida choqué con un muchacho quién me pidió disculpas mientras trataba de secar la cerveza de mi vestido, en eso apareció Jack y el muchacho al verlo simplemente se alejó
- ¿Ahora me sigues también?- dije molesta por su presencia.
- ¿Viste a Tina?- dijo sonriente.
- No- dije dispuesta alejarme, cuando pasé por su lado me tomó de la espalda aprisionándome contra él y trató de besarme, fuertemente lo hice a un lado y me alejé hacia la mesa dispuesta a exigir a Gunter que me llevara a casa.
Cuando llegaba a la mesa vi a Cloe que se acercaba aún más a Gunter, la rabia invadió mi cuerpo pues Gunter sonreía y parecía no molestarle sus secretas intenciones; cuando me disponía a intervenir Grafi se levantó y tomándome de la mano dijo
- ¿Bailamos?
Nos situamos en la pista de baile y él empezó a bailar
- ¿Qué tramas?
- No dejaré que te ponga en ridículo
- Genial- dije sonriendo agradecida por al fin estar al lado de una persona que no me juzgaba ni me acosaba.
Enloquecida de poder y de los caóticos efectos de la bebida volví a improvisar un baile y cuando tenía la oportunidad envolvía mis brazos en el cuello de Grafi, sonreía al ver que nuestro baile hacía efecto en Gunter, él dejó de prestar atención a Cloe y no paraba de vernos seriamente; sin embargo Grafi no parecía estar cómodo con la situación que se producía, segundos después Gunter se levantó y se dirigió a nosotros, se interpuso entre nosotros y ambos se miraron a los ojos, pude notar que Gunter llevaba en la mano una navaja, sin embargo a Grafi no le importaba; Tato y Jack al ver la situación intervinieron sujetando a cada uno logrando que se alejaran, Gunter guardó su navaja y dirigiéndose a mí dijo
- Nos vamos Jaz
Tomó mi muñeca fuertemente y me llevó con él, Grafi al ver esto quiso intervenir pero Jack lo sujetó asegurándose que no nos siguiera; decidí calmar a Grafi ya que confiaba en Gunter
- Estaré bien- dije mirando su desesperación al ser atajado por Jack.
Salimos del lugar y logré que me soltara, enojada le grité
- ¡Qué rayos te sucede!
- Haz bebido demasiado, te llevaré a casa
- Eso lo decido yo
- ¡No permitiré que coquetees con cualquiera!- dijo mirándome a los ojos.
- Dime, dime qué es lo que pasa entre tú y Grafi…o tal vez prefieras decirme qué es lo que sucede entre tú y Cloe
- No sucede nada- dijo subiéndose a la moto.
No dije nada más y me subí a la moto junto a él. Tal vez estaba en lo correcto al enfurecerse pero estaba dispuesta a hacerle saber que no me gustaba lo de Cloe. Camino a casa lo detuve
- Déjame aquí
- Y ahora qué pasa- dijo parando la moto.
Bajándome y decidida le respondí
- Lo que hice no fue porque quise…
- No me importa
- Fue porque tú coqueteabas con Cloe
- Tomaste demasiado
- Sé lo que vi
- No quiero volver a verte cerca de Grafi ¿oiste?- dijo seriamente para luego marcharse y dejarme sola en medio de la calle.
Estaba furiosa por todo lo que había sucedido, culpé a Grafi por meterse entre Gunter y yo, maldije a Cloe y furiosa empecé a caminar hacia casa, estaba tan llena de ira que decidí que al día siguiente dejaría a Gunter y a los Escorpiones, todo esto era demasiado; caminé por ocho cuadras y sentí el cansancio, de pronto oí el rugir de una moto que se acercaba a mí por detrás, esperanzada de que fuera Gunter volteé, la moto se detuvo y entre la oscuridad pude reconocer dos rostros, Bryan y la rubia; ella sonreía y yo no podía creer la coincidencia, besó a Bryan y se bajó de la moto acercándose a mí
- ¿Y Gun?
- No es asunto tuyo
- Era cuestión de tiempo, nadie se queda con las raras
- Ni tampoco con las rubias tontas- dije sonriendo.
- Te ves terrible, hasta te pareces a tu madre.
Aquellas palabras explotaron en mi cuerpo y como un efecto dominó lo que le siguió era inevitable, la agarré de los cabellos y empecé a aplicar lo aprendido, me deshice de sus manos y tiré un rodillazo a su estómago; Bryan quién veía todo se bajó de la moto; la rubia se recuperó rápidamente y logró abofetearme, en seguida yo lancé un puño a su mandíbula logrando que cayera, Bryan en seguida se acercó y me propició un puñetazo que hizo que yo perdiera mis cinco sentidos y cayera atontada, desde el suelo apenas logré ver que se acercaba a mí y sabiendo que me patearía me cubrí lo más que pude, aun así sentía en mi cuerpo como piedras que me azotaban; la rubia se acercó y con un arma golpeó mi cabeza haciendo que cayera inconsciente inmediatamente.
Todo es negro, el vacío parece inevitable, puedo ver las penumbras por doquier, no hay suficiente oscuridad ni suficiente luz, solo penumbras; ya nada existe, ya nada siento, ya nada importa, ya nada es.
De pronto puedo oír voces, voces que parecen lejanas y no logro entenderlas, las voces se acercan cada vez más y más. Distingo entre las sombras al doctor Roger, me encuentro en mi habitación y el doctor Roger parece hablar con alguien hasta que nota mis movimientos y se acerca a mí
- ¿Cómo te sientes Jaz?
- Me duele todo
- No te muevas, debes descansar
- Qué sucedió
Una voz femenina responde
- Te fuiste de parranda, eso sucedió- dice mamá con el aspecto habitual y un vaso en mano.
- Dónde está papá
- Se tuvo que quedar en el trabajo, necesitaos dinero extra
- No recuerdo nada
- Claro que no, llegaste borracha y golpeada.
- Por favor señora Cordal, dejemos que descanse- dijo el doctor Roger interviniendo, para luego continuar
- El golpe fue fuerte pero tuviste suerte; ahora solo debes descansar, mañana estarás mejor, no te esfuerces, tu memoria ya volverá solo estás en shock- dijo para luego retirarse junto a mamá.
Por más que intentaba no lograba recordar más allá de la fiesta, pensando y tratando de recordar me dormí, caí en un sueño profundo y por primera vez sentí que realmente descansaba.
Al día siguiente la luz del sol en mi cara me despertó, en lo primero que pensé fue en Gunter, de pronto las imágenes se repitieron en mi mente, vi a Gunter sacándome de la fiesta, dejándome en la calle y finalmente logré recordar a Bryan y a la rubia propiciándome una golpiza. En cuanto uní las imágenes y recuerdos, sentí una furia tremenda, no deseaba otra cosa que no fuera matar a la rubia. Cuando intenté levantarme sentí las consecuencias de un golpe en la cabeza, una cinta cubría mi herida y me dolía como si un montón de martillos me golpearan, al verme al espejo vi mi ojo totalmente morado y recordé las palabras de Gunter diciéndome que Bryan tenía una buena derecha; mientras tanto lo único que gritaba mi mente era venganza; bajé y mamá al verme me reprochó
- El doctor dijo que debes guardar reposo, aquí tengo tus pastillas
Tomando mi cabeza con mis manos me acerqué a ella y tomé las pastillas
- No puedo, tengo algo que hacer
- ¡No más!, no te mantenemos para qué vayas a hacerte golpear por un muchacho
- Tú no entiendes nada- dije tomando unas gafas de sol y saliendo de casa.
El dolor era secundario cuando la venganza se hacía presente en mi sangre y se distribuía a cada parte de mi cuerpo, me dirigí al club y al llegar noté que todos me observaban curiosamente, Gunter quién reía junto a Cloe se sorprendió al verme entrar, me dirigí tan seria y decididamente que Cloe se alejó de él
- Creí que tendrías resaca y no te levantarías
- Tenemos que hablar- dije seriamente.
Me llevó hacia un lugar alejado de los demás y mirándome curiosamente dijo
- Por qué las gafas
- ¿Recuerdas cuando me ofreciste ayuda para mi venganza?
- Si
- La voy a aceptar- dije quitándome las gafas.
Gunter me miró sorprendido y luego dijo
- Quién lo hizo
- Bryan y la rubia
- Nos encargaremos de ellos- dijo seriamente para luego dirigirse al grupo y dar instrucciones, mientras yo observaba la pared recordando a Grafi y sintiendo su ausencia. Gunter se acercó y habló
- Solo lo podremos hacer si los sorprendemos, los halcones tienen una fiesta mañana, seguramente Bryan irá tarde junto a su chica, los interceptaremos y se dará tu venganza
- Bien- dije colocándome nuevamente las gafas.
Gunter me dejó en la universidad, tal cual se lo había pedido; deseaba ver el rostro de la rubia y hacerle saber que estaba viva, deseaba provocarle miedo y disfrutar cada segundo de ese momento; a pesar que caminé casi por toda la universidad no logré verla, parecía haber desaparecido, finalmente me rendí y me decidí por volver a casa, pero de pronto sentí que alguien me jaló dentro de un aula y tapó mi boca, luché temiendo que fuera Bryan, sin embargo me tranquilicé al reconocer a Grafi que al ver que ya no luchaba me soltó y mirándome preocupado dijo
- ¿Estás bien?
- Si, ¿qué sucede, qué haces aquí?
Me miró tranquilizándose y suavemente quitó las gafas de sol
- Debí ponerte hielo cuando aún no estaba morado
- De qué hablas
- Quién te golpeó, ¿fue Gun verdad?
- ¡No!
- ¿Fue Bryan?
- Cómo lo sabes, cómo es que…
- Solo quiere provocar a Gun
- ¡Para! Dime cómo sabes todo esto y a qué te refieres con que debiste ponerme hielo.
- Me expulsaron de los Escorpiones
- Qué
- No por ti, sino porque descubrieron que yo era uno de los Halcones. Bryan me mandó a vigilar a los Escorpiones y su chica me encargó que te vigilara, ella quería vengarse de ti…pero al verte aquel día supe que no podía dejar que te hicieran daño.
- Es por eso que Jack te golpeó, ya sospechaban de ti
- Si. Anoche fui a tu casa para asegurarme estuvieras bien, tenía miedo que Gun te hiciera daño. Entonces mientras volvía te vi inconsciente en la vereda, te llevé con el doctor Roger y él te llevó a tu casa
- ¿Cómo sabías dónde vivía? ¿Y por qué con el doctor Roger y no al hospital?
- Lo conozco, es un buen doctor y jamás revelaría tu identidad en caso de…
- ¿Qué tiene que ver mi identidad en todo esto?
- Robaste una tienda, ¿lo olvidas?
- ¿Haz estado espiándome?, ¿por qué?
Sonrió y luego dijo
- ¿No me conoces verdad?
- Claro que sí, eres Grafi
- Escucha Jaz, al parecer habrá un enfrentamiento, Bryan no te atacó por su chica sino para provocar a Gun, los Halcones se enfrentarán a los Escorpiones y tú no puedes estar con ellos cuando suceda
- ¡Por qué!, yo sé cuidarme sola.
- No conoces este mundo, ellos son asesinos, ladrones, drogadictos
- ¡Suficiente! deja de hablar, ya te lo dije, ahora pertenezco a los Escorpiones; además Gun no dejaría que me sucediera nada malo, soy su “preciosa niña”
- Gun solo cuida de sí mismo, te dicen “preciosa niña” porque te consideran un adorno, como un trofeo, pero solo una niña
- ¡Ya basta Grafi! ya estoy harta que trates de confundirme, si eres uno de los Halcones entonces también eres mi enemigo- dije empujándolo y saliendo del aula.
- ¡Debe irte, aléjate de ellos!- me gritó mientras me marchaba.
Por más que lo intenté, camino a casa, no podía dejar de pensar en todo lo que Grafi me había dicho, “¿estaría mintiéndome? ¿por qué de pronto le interesaba tanto?”, mi mente confundida se negaba a creer en sus palabras, no quería perder lo más cercano que había tenido a una familia; lo que si sabía era que Gunter estaría furioso si se enteraba que Grafi y yo habíamos conversado, por lo cual decidí guardar silencio; finalmente me negué rotundamente a creer que Gunter o los Escorpiones me harían daño, ellos me protegían y yo era uno de ellos ahora.
Romivi03 de octubre de 2015

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2 Comentarios

  • Apurimak

    Hola Romi, me gusta la trama y como se desarrolla los diálogos, espero q jaz salga de donde está, aunque la juventud es terca!;)

    04/10/15 01:10

  • Romivi

    gracias por seguir mi historia...y si es terca jaja

    04/10/15 04:10

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