Estoy enloqueciéndome, estás desesperada, la única salida es la puerta de no retorno.
Gritas, furia y tristeza, sale de tu boca, y lo único que te dicen, la salida es la puerta de no retorno.
Tus ojos inflamados de tanta porquería que ven y culpados por llorar siempre, ya no pueden mirar al cielo, el único consuelo que escuchas es, allí esta la puerta de salida y no retorno.
Las manos que tantas veces te han salvado de no caer, llenas de cicatrices, ya
no responden, y tus pies no van donde va tu alma, si no hacia la puerta de no retorno.
Y llego yo como en susurro, me acerco lentamente y de tigo;
La única salida es la del no retorno, pero no quieras salir, puedes pedir descanso, recuperar fuerzas y volver.