TusTextos

Corazón Sin Alma: Bitácora Del Doctor Thot.

Introduccion

No puedo ver bien... las imágenes vienen y van... el dolor es tan intenso... lo se... lo veo... no pude llegar antes, no pude llegar antes...

Corro por el pasillo como nunca lo había hecho antes, a pesar de mi cojera, atravieso el umbral del antiguo hospital con la misma camilla. Ella esta inconsciente, se desmayo la primera vez que intente reanimarla, lo conseguí pero cayó fulminada de la impresión... Llego a la mesa de operaciones... no cesa el parpadeo de las luces, ¡este maldito circuito eléctrico! Al menos he conseguido mantenerla viva por medio de esa bomba hidráulica.
Despierta, sobresaltada, con violencia agarra la mesa de operaciones, la he atado de pies y brazos con cinturones a la camilla. Su dolor se agudiza, me mira, intenta coger mi mano... no puedo, mis manos están ocupadas sosteniendo su corazón, su nuevo corazón, ella lo ve, vuelve a desmayarse... es mejor así.
Son increíbles los entresijos de la mente. Como es capaz de perder tanto en tan poco tiempo... recuerdos, olores, colores, el habla, la escritura, el raciocinio, el pensamiento, la palabra, la reflexión... es capaz de convertirnos en verdaderos dependientes, zombis incontrolados y torpes, y una vez que logramos asimilar todo, llegan las dudas, la rabia, la incompetencia, llorar sin saber muy bien por que, espantados al entender que nos somos dueños de nuestros actos, que necesitamos la ayuda de otro para llevar a cabo las acciones más mundanas y humanas... tan solo la rutina... la rutina y la constancia lograra que un pie se yerga ante el otro y así camine hacia un destino marcado donde solo ella sabe, ese es el destino de cualquier ser... lo curioso es, que solo el que ha pasado por la pérdida es capaz de trazar su destino y cambiarlo si lo desea, todos los demás podemos caminar sobre esta tierra creyendo conocer que paso es el siguiente, convencidos que debe ser así y que así será, sin saber en realidad, que el destino no es más que un reflejo de nuestros sueños y fantasías. Inconscientes de esto, seguimos creyendo que controlamos nuestras vidas, y nada más lejos, hoy te levantas sabiendo que iras a trabajar y que después volverás a casa para comer y después quedaras con tus amigos para tomar algo juntos, pero ocurre que esa mañana el trafico está muy saturado, y cuando vas a regresar a casa te topas con un loco que circula contra dirección y determina que tu eres su parada... a Brenda le paso algo parecido... pero el tiempo le ha ensañado que no se puede marcar un plan sin que surjan contratiempos. A partir de ahora, la vida no va a pasar ante ella, si no que cogerá las riendas y las someterá a su voluntad.

miércoles 3 de marzo de 2010
Capitulo 1. Brenda Seeker

Llevo tiempo observándola desde este cristal. Desde la operación no se ha levantado de la cama. Sé que las condiciones en las que esta no son las más apropiadas, pero este hospital abandonado es lo mejor que he podido encontrar para lo que preparo, al menos no lo han dado de baja en electricidad, el generador sigue funcionando, con algunos desajustes, aunque no pienso quejarme de eso ahora. La habitación es fría, las paredes están desgastadas, se puede ver tras el rasgado papel, la piedra del muro que levanta el edificio. El cuarto es algo húmedo, el suelo está lleno de charcos de agua formados por las incesantes goteras provocadas por algún escape en el piso de arriba - aun no he podido comprar todo el complejo - la bombilla que la ilumina parpadea de un modo discontinuo, creo que todo el edificio padece el mismo fenómeno. Dicen que este hospital está dominado por espíritus y que fantasmas lo habitan...me temo que ese fantasma soy yo, y mi monstruo esta justo en frente de mi, sosteniéndose erguida, el pelo le cae sobre la cara en parte, pues el otro lado lo he tenido que rapar para la operación... si no fuera imposible diría que me está observando. Sus ojos oscuros han perdido ese brillo característico, pero ahora no puedo verlos, están escondidos tras esa mata de pelo desaliñada y su postura cabizbaja no ayuda nada. Quisiera saber que piensa, quizá si me acerco un poco mas pueda ver su expresión... ¡un momento!... la luz se ha apagado... ¡maldito generador! Cojo la linterna, un tanto a ciegas, la golpeo un par de veces para que funcione, una haz de luz se dispara contra el cristal y el horror golpea el espejo con brutalidad, mi pulso se acelera, es ella, un grito desgarrador inunda el edificio... mis ojos no pueden apartarse, estoy aterrado pero la intriga y la curiosidad son más poderosas. Ella termina de ahogar su grito que desaparece paulatinamente hasta convertirse en un llanto sordo... Esta llorando... desplomada en el suelo, de rodillas, está llorando. Su respiración se vuelve irregular, se acelera mientras con una mano temblorosa va palpándose la cabeza, descubriendo una calvicie y unos 14 puntos que rodean su cráneo, gime... su mano baja hacia su rostro, el cual resulta normal, y va directo hacia su pecho... lo ha notado... el frio acero que protege su corazón del exterior... el monstruo consagrado... ni Mary Shelley podría imaginar tal destino. Y no he necesitado inducción eléctrica, ni he tenido que dar vida a células muertas, tan solo suplantar un material por otro, aunque no sea humano...ni animal. Solo tengo una cosa clara, ella nunca debe saber lo que ocurrió... merece otra oportunidad, merece una nueva vida... y yo voy a guiarla como nunca lo he hecho, como un padre a una hija. Brenda Seeker, comienza tu adiestramiento.



BRENDA SEEKER. "El encargo 256"

Dicen que tener un confidente ayuda a espulgar a los demonios. Me pregunto si los monstruos tienen demonios, si los tienen, quien sería capaz de ser el confidente de una mente perturbada... No suelo ser muy comunicativa, pero el Doctor ha insistido, debo escribir mis vivencias para conocerme mejor y sobre todo para intentar recordar... Últimamente mis sueños se han vuelto reiterativos, más concretamente una imagen... unos ojos azules como un día claro, y su vida desvaneciendo... luego despierto con otra imagen... un rostro... pero al despertar no consigo recordarlo. El Doctor prefiere que no malgaste el tiempo en esos sueños, dice que es mi cerebro dañado que intenta jugármela, que siga mi instinto y sea dueña de mis actos. Dueña de mis actos... y aquí estoy, escondida esperando a reventarle los sesos a un pobre desgraciado. Míralo, esta con ese manipulador de Antonietti, maldito espagueti. En Nueva York hay miles de italianos, todos de origen, presumidos y pertenecientes a alguna mafia.Antonietti es esa clase de escoria que le da mala fama a los italianos, basura, un idiota pretencioso con aires de grandeza. Si fuese por mi ya estaría bajo tierra, pero pertenece a Marcoli, el gran jefe de la mafia de un barrio cerca de Manhattan. Por alguna razón, el Doctor no quiere que me acerque a Marcoli.Tiene miedo... aunque no lo entiendo, sabe de sobra que podría acabar con él en cualquier momento y cualquier distancia. De todos modos, sigo órdenes... aunque no me gusten...
Desde aquí puedo ver cómo lleva a hurtadillas a uno de esos deformes. ¿Cree que nadie se va a dar cuenta tapándolo con una gabardina? ¡Maldito estúpido! Mira de un lado para otro sonriente, seguro que piensa que nadie lo ha visto... Aun no entiendo como Marcoli puede confiar en él. Se han metido en ese portal... Bueno, me toca actuar a mí.

A la hora de elegir como atemorizar a tu rival es importante varios factores, el primero y el fundamental: NO tener miedo, y ese "no" en mayúsculas, pues es fundamental no pensar; las personas tenemos miedo porque pensamos demasiado, cuando hacemos las cosas sin reflexionar las hacemos y no nos damos cuenta de si es peligroso o no... Si, puedes equivocarte, pero aprenderás, y muy posiblemente no vuelvas a cometer ese fallo. Segundo, elegir el arma: para este caso, interior edificio, bajo garaje con posible entrada a unas escaleras, el arma a seleccionar debe de ser silencioso, no queremos testigos - es un edificio de barrio, repleto de vecinos curiosos - también debe ser manejera pero no muy ligera, una pequeña con silenciador bastara, no queremos montar un escándalo. ¡Lástima! Dejaré mi smith and wesson 500 para otra ocasión menos diplomática. Y tercero: debemos actuar rápidos, fijarnos en todos los puntos y solo entrar a la acción cuando estemos completamente seguros de nuestro plan. Cojo mi arma y la escondo muy cerca de mí, decido entrar por la escaleras de incendio, iremos en sentido contrario a nuestro "amigo" Antonietti y compañía, conociendo estos edificios como los conozco, el portal en el que han entrado se encuentra en la parte trasera del edificio y se dirigen a algún piso usaran el ascensor, porque es muy difícil andar con ese deforme torpe subiendo las escaleras y llamaría la atención. Corro rápida por las escaleras y entro por unas de las ventanas que dan al pasillo del edificio tras las espaldas del ascensor. Suben, puedo verlos desde el entramado rejado, cierran la verja y Antonietti aprieta un botón... 9. No hay espacio para el temor, vamos allá. Asciendo hacia el noveno piso rápida y silenciosa, escuchando mi respiración y la conversación banal del spaguetti con ese engendro, las voces se alejan levemente, me acerco a mi destino, mi corazón marca el pulso que debo llevar, abro la puerta de las escaleras, giro a la izquierda, colocándome justo en frente de la puerta del ascensor. Ya llegan. No hay espacio para el temor. Se detiene, desenfundo mi automática con silenciador con seguridad, la puerta se abre, Antonietti me mira con sorpresa, ha llegado el momento, no cavilo, un solo disparo directo a la cabeza, el spaguetti intentara detenerlo avisando al deforme, no tiene tiempo, la cosa esta hecha, la sangre salpica a Antonietti, hasta el mismo sabía que no podía evitarlo. Miro hacia el suelo guardando mi arma, lo que imaginaba, otra de esas horribles mutaciones genéticas de laboratorio, sus patas son de cabra, ¿o de caballo?, no podría diferenciarlo... antinatural. Experimentos de un loco. Antonietti sigue atónito.

- ... ¿está muerto?..- pregunta limpiándose la sangre de la cara con un pañuelo blanco. Me agacho buscando entre las ropas de ese pobre conejo de indias. - ... ¿está muerto no?... - repite. Le tomo el pulso.

- Yo diría que sí - respondo, mientras insisto en mi búsqueda.

- ¡Dios!... no puede ser... - respira nervioso - ¡El jefe me va a matar! - grita de pie mirando nervioso de un lado a otro. - ¿Por qué lo has hecho?... está claro que no te importan, ¿que más te da...?

- ¿Donde está? - interrumpo quitándole la gabardina al muerto para dársela a Antonietti.

- ... ¿qué?... ¿el qué?... - por un segundo pensaba que no sabía de lo que hablaba pero eso ultimo le ha delatado.

- Dámelo - me incorporo y le acerco la gabardina.

- No sé de qué me estás hablando, donna, yo solo tenía que traerlo ante el jefe, y ahora cuando el jefe se entere me arrancara las pelotas, pero no estoy triste porque sé que luego te buscara a ti, guapita y lo que te hará a ti es mucho peor, y estoy seguro que durara mas, no sé si me entiendes... - me sermonea con ese acento macarrónico, mientras veo que su mano derecha se desliza hacia la parte izquierda de su chaqueta - ...se pasaran el día y la noche follándote, ya lo veras... - antes de que pueda sacar el arma de su sobaquera le arrojo su gabardina a la cara, me giro hacia atrás agachándome al suelo golpeándole con una de mis piernas a modo de segadora, cae al suelo haciendo disparar su arma... ¡mierda!... eso se ha escuchado en todo el edificio, los hombres de Marcoli no tardaran en buscar donde viene ese follón. Le cojo del cuello fuerte con una mano y aprieto, me acerco mucho a él y le clavo la boca de la pistola en la frente.

- ¡Maldito espagueti! Da igual que no quieras dármelo, lo cogeré después de que te dispare y antes de que venga esos lameculos a por mí me abre largado de aquí, de modo que la pregunta que te debes plantear es... ¿ quiero vivir o quiero morir?

- ¡ VIVIR VIVIR! - ahí está el verdadero Antonietti, un traidor y cobarde spaguetti, la vergüenza de su estirpe. Me da lo que quiero, y me largo de allí por la ventana de las escaleras de incendios bajándolas como si se tratara de una rampa. Corro hacia mi Harley Rocker C , preciosa y potente, antes de que los matones de Marcoli lleguen abajo, mi Davison a marcado la calle y el pavimento esta frio. Pobre Antonietti, la que le espera...

El camino se hace largo y denso, y la lluvia no ayuda nada, aun así no aparto la mirada de la carretera. Mi mente se evade entre la tenue luz del anochecer y la espesa niebla. Me siento extraña... no sé porque no dejo de pensar en ese pobre engendro... ¿remordimientos quizá?... Aunque los conozco no me permito tenerlos, o al menos demostrarlos, no hay espacio para la debilidad, sea del tipo que sea... Muchos podrían pensar, al revelar esto, que ni siento ni padezco, sin embargo he sufrido un inmenso vacío y un dolor extenuante. Pocas personas pueden soportar lo que arrastro día a día, levantarte y mirarte al espejo y no reconocer nada de lo que ves... ni un solo recuerdo... solo cicatrices... pero ellas hablan, intentan decirme algo, pero no puedo escucharlas, no sé porque están ahí... Tan solo puedo recordar cuando el dolor es intenso... Mi memoria viaja al comienzo de mi nueva vida, un flash y tras él un rostro de una joven, una niña, que parece estar sufriendo una agresión, siento que me ahogo, que me asfixio al verla, de repente salgo a la superficie consigo respirar , una luz parpadeante me ciega. Consigo enfocar despacio hasta hallar el objeto de tanto revuelo, una polilla que golpea incesante la bombilla. Me encuentro tumbada en una camilla, rodeada de maquinas de hospital. La sala es vieja, la pared esta desconchada, se puede distinguir varias capas de pintura, como si el edificio hubiese sido renovado en diferentes ocasiones, seguramente es antiguo, las instalaciones lo parecen, hay goteras y puedo sentir la humedad y oler ese ambiente viciado. Es curioso, pero creo que podía percibirlo todo diez veces más de lo normal, el aleteo de la polilla, su aspecto, mi vista se agudizo, sentía una mezcla de incomprensión y desprotección que me hizo romper a llorar. Me incorpore de inmediato, pero algo tiro de mi provocándome un dolor agudo y punzante. Mi piel estaba sujeta por unas enorme agujas que se repartían por todo mi cuerpo y que estaban enganchadas a una de esas maquinas. Esas agujas que me atravesaban con dolor me transportaron de inmediato, allí, con esa joven con la cual había soñado, sujetaba mi mano y yo la suya, una enorme hacha atravesaba el sueño. Salí del trance. Comencé a gritar, no entendía nada de lo que allí pasaba ni siquiera el "yo" mismo, me desenganche y baje de la camilla, caí al suelo nada mas apoyarme, intente arrastrarme para llegar hacia una silla que había cerca, en ese mismo instante una hombre entro, parecía alarmado y preocupado se agacho a recogerme. Yo intente alejarme de él pataleando pero no podía controlar bien mis extremidades, aun así me resistí de la única forma en la que podía defenderme. Le mordí lo más fuerte que pude en el brazo derecho. Grito de dolor, me abofeteo y en cuestión de segundos, antes que pudiera ayudarme de la silla para levantarme sentí un pinchazo en una de las piernas. Mire hacia el hombre que me estaba inyectando algo... lo siguiente que recuerdo es despertar en una habitación de 2 metros por 2 y medio de ancho y descubrir que mi cabeza y mi torso estaban recubiertos de metal. El pánico me invadió y grite horrorizada, lloraba sin entender que me había ocurrido... ¿había sido así siempre? ¿O alguien me había hecho eso? Caí desvanecida al suelo. Una luz que venía de una pequeña linterna enfocaba directamente a mis ojos, era ese hombre.

- ¡OYE! - me gritaba - ¡NO CIERRES LOS OJOS! - insistía alumbrándome con esa luz, que fuerte era, casi puedo verla ahora aproximándose hacia a mí. Un momento... ya no estoy allí... ¡eso es un coche! Por poco, he podido esquivarlo, a tras dejaba el bocinazo de aviso de ese antiguo Chrysler y volvía con mi harley por Old Dock Road, camino de Kings Park, un viejo hospital abandonado donde el Doctor Thot y yo llevábamos acabo una misión compleja y ... apocalíptica.
Sarahbernartt22 de marzo de 2010

2 Comentarios

  • Gabrielfalconi

    veo mucho talento en este escrito
    supongo que es parte de una novela
    gran imaginacion!
    es muy cinematogtrafico
    bravo!!!!

    22/03/10 03:03

  • Sarahbernartt

    Gracias Gabriel,me alegro que te haya gustado. Si, es parte de una novela que comence a desarrollar hace tres años, la abandone y ahora he vuelto a retomarla con mas fuerza. La ire colgando poco a poco ( por cierto, disculpa los acentos pero mi ordenador tiene un problema con ellos). Un saludo ¡¡¡¡

    22/03/10 06:03

Chat