Fuertemente abrazada a tu espalda voy en los días de lluvia
para que mi desconfianza se enfrente a tu mirada invencible.
Pegada a tus labios recorro este viaje para tener la seguridad de que
nuestro amor no se hará gris con el tiempo, sino cada vez más púrpura.
Ruidosamente voy pateando las piedras de este camino
no por nada llevo lágrimas de sobra. Pesadas lágrimas
que beberás mientras duermo. Pero no por nada
también llevo sonrisas que contrastan con mi espíritu melancólico.
¿Será que el sol siempre estuvo a mis espaldas
que hoy lo encuentro brillante ante mis ojos
y no me siento capaz de reconocerlo sin vacilar?
Simplemente seguiremos nuestro andar de días felices
a veces saltando hilos caídos, otros corriendo rápido
o trotando, tal vez para alcanzar nuestro ritmo
ese que tus manos se proponen cuando rosan mi piel.
Hola, a todos!! Les dejo esta poesía que sin querer se fue desenredando de mis pensamientos. No fue la idea inicial, pero evidentemente sí la más fuerte.
Silvana:
"¿Será que el sol siempre estuvo a mis espaldas
que hoy lo encuentro brillante ante mis ojos..."
Amiga esas fortalezas siempre estan allí a pesar del velo de nuestras debilidades, cualgate de la espalda de la esperanza siempre.
Exe, gracias por seguir de cerca mis escritos y por tus deseos. Sinceramente estamos siendo muy felices, conociéndonos más día a día y disfrutando de los momentos que nos regala el día...
Silvana el amor es así hay que lograrlo día a día es utópico pensar en un amor perfecto y sin piedras en el camino y ese camino sinuoso se llama VIDA.
Bellas letras.
Besos caminantes.
Gastón
Mar, después de tantos días, gracias a tu comentario vuelvo a leer esta poesía y siento deseos enormes de sentir esa misma fuerza... A veces tengo días tristes, hoy quiso ser uno de esos...