Hoy, el ruido de la puerta al cerrar sigilosamente me delata, la falta de intensidad en mis manos me salpica todo el cuerpo, camino en penumbra hasta el portal, enfrente hay una escalera, dudo en subirlas, pero el poco ánimo me ayuda a subir lo que tal vez era mi último aliento de lucha. Subo hasta la mitad, me siento, realizo pensamientos eternos, sin duda, el final de la escalera está lejos, y mi mente está llena de sentimientos sin deseos. Tal vez fue ese el día en que me di cuenta que no ganaba nada sin intentar pensar el porqué de la desgana, si uno no sufre no llega a nada, ahora lo entendí, motivación extra para un día gris.
Puede que todo esto no sea cuestión de un solo día, habrá muchos más, pero no dejes de vivir intensamente, solo hay una vida, hay que aprovechar cada segundo de ella y no venirse abajo a mitad de la escalera. Puede que llegar arriba sea lo más difícil pero con esfuerzo y voluntad será todo una experiencia más de tu corta existencia. Ayúdate, ayúdanos a difundir este texto, pues no hay pie en la cima si todos pateamos en diferentes direcciones.
