Creo que no hay mayor cinismo que el reclamar algo que tú nunca has dado.
Me pedías fidelidad cuando tú sabías que yo no podía mirar a nadie más teniéndote a ti. Me juraste amor, lo mismo que hacías con las otras. Me pedías atención cuando era yo a quien ignorabas. Me jurabas que solo eran amigas pero olías al perfume de otra. Decías que no pasaba nada pero en realidad estaba pasando de todo.
Duele la traición pero más aún la decepción. No te voy a mentir, estoy destrozada. Terminar contigo ha sido la decisión más difícil que he tomado en vida. Te quise como a nadie. Traté de hacerte feliz, te di todo lo que tenía y aún así, me lo pagaste muy caro.
Mi cabeza no entiende el por qué de l@s infieles. Si no estás feliz con tu pareja ¿por qué no hablas con ella y si tienes que cortar por lo sano, lo haces antes de ser infiel? ¿Por qué no se pueden conformar con una persona? ¿Por qué prefieres engañar a una persona que te quiere a decirle que ya no sientes lo mismo? ¿A caso no saben que duele más una mentira que una verdad desgarradora?
¿Sabes? Tengo la certeza de que si estás con ella, no es porque sea mejor que yo, sino más fácil. Has decidido cambiar a alguien que te ama de verdad, con todos tus angeles y demonios, por una persona que quizás mañana ya no estará contigo. Y es ahí cuando te darás cuenta del error tan grande que has cometido e intentarás volver a mí. Déjame decirte que eso será fallido pues has traicionado algo que cuesta mucho conseguir y a la vez es tan frágil: La confianza.
Perdona que te diga, pero la traición te la has hecho a ti mismo.
Se puede vender con los matices que se quieran pues la condición humana es variopinta pero no puedo estar más de acuerdo con lo escrito. Un saludo cordial.
