Carta que Nunca Leerás (para
Ti, Porque No Te Olvido.)
Y es cuando te sientes solo, que la noche te absorbe, y recuerdas todos los momentos buenos que pasaste todos los errores que cometiste.
¿Alguna vez querríais borrar algo que hayáis dicho o hecho?
Yo todo el tiempo.
Es odioso cuando recuerdo como me tapabas los ojos para que no me despertara la luz cuando amanecía, me encantaba que no hubiera una cortina en nuestra habitación, y pensar que ahora estás tan lejos de mí, feliz rehaciendo tu vida como puedes, y yo aquí estancada buscando un suspiro de cariño, ese que tú tanto me aportabas, siento no haber aguantado más cariño, estaba destrozada por dentro, lo siento, siento no haber sido fuerte y haberme dejado vencer, sabes de sobra que no era lo mío eso de tirar la toalla, que siempre fui una luchadora, desde que empecé a mantener el equilibrio por mí misma, que he superado cosas horribles pero me es imposible superar el amor, no puedo dejar de sentirlo por cada poro de mi piel, no puedes imaginar cual era mi situación, como me dolía dejarte ir por mi bien.
Que sepas que aún miro de vez en cuando tu botecito de los sentimientos,
Y me derrumbo, me derrumbo como ahora echándote de menos, sabiendo que ya alguien más amanece contigo y que posiblemente le tapes los ojos a ella también.
Siento enfadarme siempre, no sabía como cargar más con toda esa mierda que llevo a mis espaldas desde que tengo uso de razón, no estaba preparada para querer, ni ahora lo estoy, jamás estaré preparada para querer o cuidar a alguien porque siempre lo destrozo todo, hubiera acabado suicidándome por no matarte.
Y llegué a extremos horribles, porque jamás supe como abrirme y contarte todo lo que me dolía, jamás me abrí y eso de guardarme las cosas acabó conmigo y acabó contigo.
Y lo siento, no sabes cuanto me arrepiento de no haber podido soportar un poco más, hasta la muerte por lo menos.
Porque ibas a ser el padre de mis hijos, porque esperamos ansiosos uno que al final se fue, desapareció como un cúmulo de celulitas efervescentes, como nuestro amor.
Se evaporó.
Porque tenía que hacerlo.
Porque nos íbamos a ahogar.
Lo único que quise siempre es que fueras una persona plena y feliz, que trabajaras y tuvieras a tu lado alguien que te amara con la fuerza con la que yo lo hacía o incluso más!
Y veo que ahora lo estás consiguiendo, sin mí por que no fui más que un obstáculo para tu vida.
Al menos así me siento.
¡Menuda suerte que tendrá la chica que esté a tu lado!
Al lado del nuevo tú, al lado de ese kiwi que yo siempre quise que fueras.
Ese chico feliz y pleno, ese chico apartado de los problemas y de su familia problemática por fin.
Ese chico que sonríe continuamente, esa causa perdida encontrada por algún corazón cándido que le arropa.
Ese chico que jamás leerá esta carta.
Te quise, te quiero y te querré siempre, hasta que me muera e incluso después cuando mi energía se convierta en algo volátil en busca de algún cuerpo que poseer.
Porque siempre fuiste el inadecuadamente adecuado.
El León de su Lúa que nunca morirán en mí.
Y no te olvido.
Y no me olvides.
Porque entonces me muero, y no quiero morir de amor, porque estoy agonizando por él y es horrible.
