No hay mejor momento para mí que el primer café de la mañana, con el cigarrillo, y la tranquilidad, el calor de estos últimos rayos de sol veraniegos que pretenden dar algo de esperanza a los días más tristes, todo empieza con pasos lentos despreocupados, con miradas bajas y sin compartir aliento, entonces ahí estás tú, ¿Qué sientes cuando todo lo que te rodea está repleto de soledad? Te sientes como la luna, haciendo su trabajo todas las noches, damos por hecho que siempre está, a menudo no le hacemos mucho caso ni apreciamos el tiempo que lleva ahí esperando a alguien que la ame de verdad, pero cuando nos detenemos a mirarla, sentimos un sentimiento de consuelo. Como si nos hablara, sin mediar palabra, simplemente con su luz, mostrándote su reflejo en un charco, demostrándote que no está tan sola que de vez en cuando, cuando amanece se encuentra con el sol, al igual que cuando anochece, y mientras de noche, al menos tiene su reflejo, pero cuando te agarra esa melancolía de huesos fríos, con el rostro pálido y desvanecido, sabes que es difícil no hundirte en los recuerdos del pasado, esos que te dejan una amargura desquiciante en la punta de la lengua y hacen que llueva en tus ojos, y aun que intentes salir de ese pozo que es la noche oscura del pasado e intentes correr para huir, tienes las piernas demasiado escuálidas, las rodillas demasiado heridas los tobillos desencajados y te pesan demasiado los cachitos de corazón que se remueven, te cortan y atraviesan por dentro con cada paso. Por mucho que quieras sacar fuerzas en ese momento, no eres más que una muñeca de trapo, llena de parches, cosidos y descosidos, y te duele tanto todo, que no eres capaz de recomponerte, y entonces no te queda más que yacer en la noche, morir en los sueños mecidos por el cielo lunar y esperar con ansia de nuevo, el café de la mañana.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

2 Comentarios

• 

  Indigo

  Melancolía desbordada. Tienes destreza como la expresas.
  Un beso.

  28/08/15 03:08

• 

  Voltereta

  Cuando el corazón se rompe, las tejedoras de sueños recomponen con sus hilos de poesía, las entrañas tristes. Susurran historias felices a las almas afligidas para que la luna, no sea testigo del dolor amargo.
  
  Selene se asoma, para lavarse la cara en el espejo de la noche y ver sus lunares titilantes, en la negrura del firmamento.
  
  Escribes con un encanto, que me atrae a tu universo, como si de un imán se tratara.
  
  Un saludo.

  29/08/15 12:08