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Rober.

Roberto Savalía, es empleado hace dieciséis años y tres meses de la más tradicional empresa de cajas para archivar hojas de Buenos Aires, Roberto sueña, desde hace tres meses más que dieciséis años, con ese día en que lo conviertan en jefe de área.
Cansado de tanto dormir y tan poco sueño, decidió un buen día darse cuenta de que su sueldo merecía un aumento, sus poco vistas habilidades en el mundo de las cajas para archivar hojas valían una mejor remuneración.
Era lunes cuando entró raudo a la oficina del jefe en busca de su merecido aumento de paga, y era martes cuando estaba en su escritorio sin aumento de paga y con la factura de una puerta nueva que reemplazó la que su rauditud rompió por accidente. Roberto, tipo de pocas palabras y muchas acciones no bajó los brazos, el miércoles después del martes hizo lo mismo que siempre, el jueves también, pero el viernes llegó media hora más tarde de lo habitual y el lunes siguiente fichó hora y media pasado su horario de entrada. Poquito a poco Roberto empezó a llegar más tarde e irse más temprano y sus encargados, preocupados por sus propias felonías, no tenían tiempo para darse cuenta que la silla de Roberto era ahora esa a la que le faltaba la ruedita, destinada a los nuevos que no se quejan de nada y a los que no se quejan de nada porque nunca están en su puesto de trabajo. Algunos meses después de empezar con su plan, Roberto estaba trabajando aproximadamente quince horas semanales, tres horas diarias sin contar el tiempo que perdía buscando una silla sin rueditas chuecas.
Roberto era ahora feliz poseedor de una sonrisa que nunca lo abandonaba, satisfecho hasta el hartazgo con su operación parecía disfrutar más que nadie cada segundo que pasaba en la oficina, y no era para menos, después de todo Savalía ganaba por hora trabajada casi tanto como los directores, y las responsabilidades eran mucho menos peligrosas.
Antes de la auditoría interna de fin de año, Roberto estaba ganando casi cincuenta pesos por hora, el día después de la auditoría interna de fin de año Roberto estaba en una entrevista para entrar en la segunda empresa líder en cajas de cartón para archivar hojas de Buenos Aires.
Sudasudaca08 de agosto de 2008

4 Comentarios

  • Mejorana

    Me he re?do mogoll?n.
    Qu? iron?a y qu? sentido tan fino del humor y en la forma de expresarlo.
    Tambi?n me ha gustado mucho el nombre del protagonista. Roberto Sabal?a, me ha recordado el Aureliano Buend?a de Garc?a Marquez.
    Adem?s de eso, es un relato enternecedor.
    Y muy bien escrito, fresco y con soltura.
    Te felicito Sudasudaca.
    Me lo agrego a favoritos.

    08/08/08 06:08

  • Namari

    Jejejejeejeje pues s?, una sonrisa s?... con trasfondo...
    Gracias por compartir tu texto y felicidades, Saluditos

    08/08/08 07:08

  • Mejorana

    Te echo de menos Robert.

    15/08/08 02:08

  • Mejorana

    Te he nombrado con el nombre de tu protagonista.
    ?sto s?lo me pasa a m?.
    Y tan frecuente.
    Es de nacimiento.
    Nac? despistada.

    15/08/08 02:08

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