Los Fichmore(parte-2)
Había entrado a la mansión hacia diez minutos y ya me había puesto una taza de té que no había tocado ni pensaba tocar, porque, por favor que eran las diez de la mañana y querían ponerse pedo, ese té tenía algo más que agua.
Y allí estaba yo, sentada incómodamente en el sofá más caro que os podríais haber imaginado nunca, con el dedo meñique estirado y la taza de té en la misma mano, simulando como que daba pequeños sorbitos.
Delante de mí mi madre con esa cara de “deberían echar insecticida” mirándome fijamente y Charlotte, mi hermana mayor con esa sonrisa perfecta que me empezaba a dar bastante yuyu.
Y mis hermanos no llegaban y el silencio era tenso, casi se podía cortar, así que para romper el hielo saqué conversación.
-¿Nueva nariz Charlotte?-Soy idiota, lose.-¿La quinta, no?-Ya que me pongo a putearla, por lo menos hacerlo bien.
La máscara de mi hermana se cayó de golpe, su mirada pasó a ser asesina pero su sonrisa seguía intacta, ahora si que me empezaba a dar miedo de verdad.
-La séptima.-Contestó con su voz Heidi.
Si no estuviese forrada, diría que no gana para operaciones de nariz ¿qué hace con ellas? Hay misterios que es mejor no descubrir.
El silencio volvía, así que como ninguna iba a hacerlo, tuve que sacar otra vez tema.
-¿Cómo se encuentra la abuela?
-Esta enferma.-Contestó mi madre con una chispa de felicidad en los ojos al pronunciar las palabras.-Muy grave.-A mi me da que en cualquier momento se pone a reírse como una psicópata.
Mi abuela no es una buena suegra, siempre criticando a mi madre por cosas insignificantes, que hacía bien o que simplemente no tenía la culpa, supongo que es por eso por lo que me cae tan bien.
-Y…-Vuelta a sacar otro tema.
-Tu vestido es “monísimo de la muerte”-Ya estaba tardando en darse cuenta, por fin.
-Gracias.-Mi primera respuesta acertada.
-Ósea, es tan mono que alguien como tú no lo debería llevar puesto.-Me pasó lo mismo con mi rostro que con el suyo anteriormente, solo que yo no tenía la sonrisa que aguantar.
¿Alguien como yo? ¿Sabéis esos programas de la tele en los que familias, amigos, parejas y demás se reúnen y acaban dándose de ostias? Pues ahora mismo no me importaría estar en uno de ellos.
-Bueno tampoco tu podrías ponértelo.-Simulé sorber otro poco.-¿Ya te han dado la fecha para la liposucción?
¡2-1 a mi favor! Su cara dejó de disimular alegría por verme y se pasó a la avinagrada de mi madre que prefería estar al margen de la conversación, siempre lo hace, por lo de que una señorita debe de tener buena educación, aunque ya de eso ella tenga poco, por mucho que parezca mi hermana pequeña.
El silencio siguió pero ya no era tenso, no para mi que ya había dejado la taza de “té” en la mesa, no me la pensaba tomar, Charlotte y mi madre si, ya se habían tomado tres tazas.
Si, definitivamente, una temporada de supervivencia “familiar” no me sentaría tan mal.
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Purple
las suegras suelen ser as? con sus nueras.... creo...bueno est? muy bien sun, aber si sigues con esto.
chao.
22/10/08 03:10
