Somos "amigos"
Esa noche fuiste mío, sólo mío. Recuerdo cada palabra, cada gesto. Como tus manos rozaban mi piel y sentía el calor del momento.
Como me susurrabas al oído que ese momento sería inolvidable ¡Cuánta razón llevabas!
Pero... ¿por qué? Por qué tenías que ser tú uno de esos chicos que sólo disfrutan del placer de una noche, que no quieren compromisos, que no se atan con nadie...
Ahora cruzamos miradas que ocultan los recuerdos de esa noche, una noche que para mí fue especial y para ti una noche más.
¿Y si te digo que te quiero? Tranquilo, yo no soy tan egoísta, no te voy a poner en esa tesitura.
Quizá la culpa sea mía, tú me lo avisaste "después de esto, no me pidas nada más, disfrutemos del momento", dijiste. A lo que yo respondí: "No puedo prometerte eso" y me echaste una sonrisa traviesa, jugando a un juego del que tu ya eras ganador.
Pero yo ya estaba demasiado enganchada a ti, quería pensar que solo querías hacerte el duro, ¿cómo iba a pensar que alguien podía ser tan frío?
Ahora te miro a escondidas, sabiendo que esa noche fuiste mío, sí, mío y de toda chica que se te antoje. Quién podría resistirse a su mirada...
Aún así, admito mi culpa, dicen que el que avisa no es traidor, pero yo me hice la sorda, seducida por tus besos.
¿Ahora qué? Ya tienes lo que querías, pero ¿y yo?
Solo quiero que sepas que guardo con cariño los recuerdos de nuestro encuentro y mientras me miento, sonrío y te digo "Por supuesto, sólo somos amigos".
