Carta a Ti, Primer Amor.
Querido primer amor:
Aquí estoy, intentando olvidar, intentando olvidarnos a ti y a mi juntos, intentando olvidar como se sentía cuando me besabas, intentándolo de todas las maneras posibles.
Pero es imposible, cariño, tú me has hecho cambiar, me has hecho sentir los peores sentimientos del mundo, la rabia, el odio, los celos ¿pero sabes que? también me has hecho sentir las cosas más preciosas del mundo, me has hecho sentir la chica más afortunada , me has hecho volar, me has hecho creer en la palabra amor, me has hecho sonreír muchas veces, aunque no quisieras.
Contigo, créeme, era la persona más feliz del universo. Y recuerdo esos días, totalmente increíbles en los que no había momento en el que estuviese mal, porque tú estabas a mi lado.
Y por las noches, antes de dormir, recordaba cada palabra que me habías dicho y volvía a sonreír, me quedaba dormida pensando en ti, en tus ojos azules, en tu sonrisa tímida, en tu cara cuando me mirabas, en ese pequeño hoyuelo que te sale cuando sonríes, en la cara de tonto que pones después de hacer un chiste malo, en tu ceño fruncido cuando no me entiendes porque hablo demasiado rápido, en tus manos siempre calientes, en tus dedos entrelazados con los míos, en tus brazos abrazándome tan fuerte que no me dejan ir.
Tampoco me quise ir, jamás lo hubiera hecho.
Si por mi fuera, nunca hubiera habido un 'adiós', ni si quiera hubiera habido un 'hasta luego', y me hubiera quedado contigo allí sentada, en el banco donde todo sucedió. Ese banco, tan común para mucha gente y tan tan tan especial para mi.
Tal vez para ti sea insignificante, dudo que te acuerdes de él ni sepas como llegar. Pero yo aun paso por allí, por nuestro lugar, y miro hacia ese banco, donde me hiciste la chica con la sonrisa más grande de este mundo. Donde me llamaste 'guapa' y todo parecía fantástico.
No te voy a mentir, ahora mismo, estoy llorando... y no, no son lágrimas de felicidad, como las de aquel día cuando me dijiste que sentías algo por mi. Son lágrimas de impotencia,de rabia, de dolor. Estas lágrimas son malas y ahora a veces por las noches son mi única compañía. Ellas me acompañan cada vez que recuerdo que no estás conmigo, y que probablemente, jamás lo estarás.
Renuncio al amor si no es contigo, renuncio a sentir las mariposas en el estomago si no es por ti, renuncio a volver a besar unos labios que no sean los tuyos, renuncio a ser yo. Porque... ¿sabes qué? solo soy yo cuando estoy contigo. Siempre estoy escondiendo mis sentimientos, mostrando una sonrisa falsa para que no me pregunten que me pasa y tener que contarles que me faltas. Que te necesito tanto como al aire, que este mundo sin ti, no me gusta. Que todos los días 7, el mundo se me cae encima. Que siguen pasando los días y yo todavía no te olvido. Que puede pasar todo el tiempo del mundo, que no paro de pensar en tu voz diciéndome que soy la mejor. No puedo, no puedo... esto me supera.
¿Cuantos meses hace que no te veo? ¿Siete? ¿Ocho? Ya he perdido la cuenta. Solo sé que te echo de menos.
¿Y sabes que es lo peor? Que no tengo cojones de abrirte una conversación, escribir 'te echo muchísimo de menos' y darle al botón de enviar. No, no puedo hacer eso, no puedo arriesgarme a ver escrito un 'yo no'. Porque se me partiría un poco más el corazón.
Y ahora, iré a guardar esta carta en el cajón de las cartas que jamás te daré, y luego seguiré fingiendo que estoy mejor sin ti, y que ya te he olvidado. Como siempre.
Cuídate amor mío.
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Tiempoaltiempo
Coincido en tu texto, al leerlo me ha trasladado a lo que yo sentí hace unos meses atrás, yo también tenía el día siete como día señalado, enhorabuena por el texto, muy profundo. Un saludo grande y fuerza!
10/03/13 10:03
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Tontamuytonta
Muchísimas gracias, me alegro de que te guste. Un abrazo enorme.
10/03/13 11:03
