El Ramo de Rosas
En el día de su cumpleaños María recibió en su negocio un ramo de rosas anónimo.
El problema es que en ese preciso momento su novio José estaba en el negocio.
Para que!
Creo que no es necesario describir los hechos posteriores.
José tiene razón al sospechar de que María tiene un amante, y esa sospecha es casi una certeza confirmada por el rojo ramo.
María piensa (con razón) que como la cosa venía mal entre ellos, el ramo lo envió José mismo, para terminar con la aspereza del asunto, y de una vez por todas separarse.
Cristina (mi pareja) habló con María, y con razón le comentó su intersante hipótesis:
la rubia de la esquina, que tanto lo mira a él, le había mandado el ramo a ella, para que José sospechara que María tenía un amante y se pelearan , para poder entrar la rubia en la arena de juego Josénica; táctica muy utilizada entre las come-maridos.
Cuando Cristina me cuenta lo que le dijo a María, yo le digo con toda razón, que como es que ella sabe tanto de estas tácticas para romper parejas, y le recuerdo el llamado que recibió mi ex pareja, Claudia, donde le preguntaban que si estaba segura de mí, y cuando dijo que sí, se le cagaron de risa y le dijeron que era una cornuda, todo esto días antes de mi romance con Cristina, la cual se hace totalmente la desentendida del asunto, y me replica, con razón, que como es que estoy con ella y todavía acordándome de mi ex.
La cosa es que alos pocos días, en medio de una fuerte discusión de María y José, entra al negocio un viejecito de unos setenta años, amigo de la familia de ella, preguntando que si no le habían gustado las rosas ( la yugular de José pareció hincharse aún más ), y que lo disculparan por haber olvidado poner la tarjeta correspondiente en el ramo, ya que eso pudo haber prestado a confusión.
Luego, hablandolo en la intimidad, las aguas se apaciguaron, y el romance volvió a florecer, perdón mi amor, por haber sospechado de vos, no es nada querido, te amo.
En definitiva; después de tantas idas y venidas tengo mis razones para creer que María supo desde el 1er instante que las rosas eran del amante precavido que las envió sin tarjeta, por las dudas de que su marido estuviera, y el viejito amigo de la familia se prestó para la farsa; o bien somos todos unos cornudos, y la monogamia fué una antigua excusa de la iglesia católica o de los chinos, para frenar el rápido incremento de la taza de natalidad mundial; o no sé ya que pensar, estoy en el trabajo, la llamo a Cristina y no atiende; ahora me dá como que tiene el celular apagado... ella nunca lo deja apagado... será mi companía telefónica... ó ?
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Crimenomilagro
Mirá qué bien pintás la paranoia del enamorado...
09/01/08 06:01
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Mejorana
Cuanta angustia e incertidumbre
09/01/08 10:01
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Centinela
muy bueno
09/01/08 10:01
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Tuxsparty
Gracias centinela!
Gracias crimenomilagro!
Mejorana, aunque esta historia tiene bastante de real, siempre trato de escribirla desde el lado del humor ...
Saludos!
10/01/08 12:01
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Monicaerotica
Y quien le puso agua a las rosas?
Creo que todos se mandaron rosas unos a otros, y TODOS quisieran haber estado en OTRO LUGAR del que estaban.
Todos están DESCONFORMES con sus "romances" o tienen un ABURRIMIENTO PADRE! y compensan con celos, aquello que quisieran hacer en realidad.
No todos tienen la valentía de " patear el tablero a tiempo".
Besos!
10/01/08 03:01
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Tuxsparty
Mmmmmmmm, Moni, tu comentario es de esos tan ciertos que dan miedo.
Mejor no pensar.
La ignorancia nos hace felices :D
10/01/08 05:01
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Monicaerotica
Si tuxs! pero cuándo "salimos" de esa ignorancia a veces se comprueba el dicho:
tenerle tiene miedo al miedo, más miedo dá!
Si no se hubiesen "sacralizado" las relaciones ( y hasta parecerá una blasfemia lo que digo) todos seriamos capaces de vivir relaciones adultas y sobre todo más "reales".
La "idealización" mató al amor.
14/01/08 02:01
