TusTextos

Del Otro Lado.

Te amo, te odio, te amo, te odio, te amo, te odio. mi mente agitada no deja de repetirse lo mismo. estoy agitada conmigo, contigo. mis pulmones piden aire, aire limpio. con cada suspiro, el canal se cierra, mis pulmones se cierran. piden aire, piden que te marches o te quedes. !márchate, quédate !márchate! !quédate! no puedo decidir, todo me ahoga, yo misma lo hago. sufro, sufro con las decisiones que tengo que tomar ¿todo tiene que tratarse de elecciones? yo no sé elegir, mas cuando mis pulmones se cierran, mi mente se agita, mis ojos se nublan. no puedo pensar, no cuando tu estas o cuando tú te vas. todo es tan confuso. mi vida misma, mis ojos mismos, mi amor por vos. esa oscuridad que solo me ahoga, me arrastra y ata a la vez. me pides la mano, te la doy y la sueltas.
-¿estás de broma?
tómala, decidí quedarme aquí después de tus arranques, de mi suplico a quedarme del otro lado. después de que deje todo por ti.
-¿Es broma verdad?
sonreí esperanzada. tus ojos marrones estaban serios, vos lo estabas.
-¿No es broma?
no pude evitar preguntar. no respondes, solo sigues quieto observándome con las manos escondidas en los bolsillos.
-¿Eso es todo?
reí sarcásticamente al borde de la locura. di un paso hacia ti. eso hizo que todo se volviera peor, algo dentro de mi chillaba. aire, pedían aire. mi falta de capacidad respiratoria iba agravando... pero eso no importaba, de todas formas saldría herida de esta situación. tu cuerpo quito no decía nada, tu no decías nada. me alarmaba con cada minuto que pasaba, aunque las horas ni el tiempo parecía correr en medio de la oscuridad. quise tocarte, incluso me acerque más  a ti, pero alguien mas estaba tirando de mi.
-¿por eso estabas tan serio? ¿enojado¿ al menos ahora dímelo, dilo antes de desaparecer.
la rabia me enloquecía. seguías observándome, estaba allí contigo y solo podías ignorarme. quise tirar del otro lado para acercarme aunque sea a golpearte para que reaccionaras, pero la mano pesada me sostenía fuerte del brazo. cuando pensaba en quien pertenecía no sentía nada, nada me consumía, ni arrastraba a ningún lado, parecía que solo estaba normal. pero luego te mire a ti y todo volvió. la desesperación me cegó, caminabas lentamente.... estabas yéndote sin siquiera despedirte.
-!Que egoísta eres! ... !Voltéate! no me obligues a ir por ti...
te frenaste, deje de tironear y esperando alguna respuesta, suspire. pero solo te limitaste a voltearte y mostrarme tu rostro bañado en lagrimas. Se me revolvió el estomago, todo se tornaba mas borroso, parecía que perdería la cabeza en aquel instante.
-No puedes quedarte.
esas palabras rasparon mi alma. quise preguntarte porque, pero sin darme cuenta me habia rendido. dejando que la mano me arrastrara hacia el...
-No puedes, no debes. esto no es para ti... para nadie....
tu voz vibraba y tu rostro se distorsionaba mas al verme.
-lo siento.
abrí la boca inundada entre mis lagrimas y solo puede susurrar cuanto te odiaba en ese momento.
Universo16 de julio de 2014

Más de Universo

Chat