TusTextos

Escondiendo la Verdad.

“¿Donde estas? ¿Dónde estoy exactamente? ¿Por qué me miras así? ¿Qué hice? ¿Estoy aquí por mí o por alguien más? ¿Esto es mío… o…? ¡¿Quién me trajo aquí?!” Suspire con el nudo en la garganta ahogándome. “¡Puedo escucharte, se que estas allí arriba! ¿Te crees muy listo? !Escucho tus pasos, te escuch…!!SE QUE ESTAS ALLI!” golpee con la fuerza que me quedaba, la tabla de madera que tenia a metros de mi cabeza. Golpee una y otra vez, intentando romperla o abrirla, pero era inútil mientras alguien allí estuviera parado... "¿Qué motivo me trajo aquí? ¿Qué hice esta vez... ¿A quién deje entrar en mi corazón esta vez?" los latidos del corazón golpeaban con fuerza mis oídos, de una forma ensordecedora. Me resigne llorando de impotencia y pánico, grite, suplique que me sacaran de allí, pero nadie respondió."¿Por qué me dejas sola una vez más?!¿Por qué?!" Forme parte de la oscuridad, esa oscuridad que me tomaba de los brazos y me arrastraba por todas las malas cosas. Mi piel se rasgaba de tanto roce, la garganta ardía de tanto gritar y la cabeza muchas veces estallaba de tantos recuerdos, tantas cosas porque preocuparse o superar. "¿Esto se trata de superar? ¿Qué debo superar exactamente?" Trate de pensar en medio de tanta confusión, pero aun me dolía la cabeza del golpe. "Voy a matarlo, lo hare en cuanto salga de aquí" Aquel ser me tiro allí, en medio de un pozo que solo desprendía olor a tierra o podredumbre. “¿Qué persona normal haría algo así? ¿Intentaría matarme? ¿Quería hacerlo enserio? ¡YO YA ESTOY MUERTA! ¡Dejarme aquí no sería la solución!” Dejarme de la forma que me había dejado, encerrarme en medio de la nada “¿Quién? ¡Solo dime el porqué!” Me rendí y choque la espalda contra la pared de tierra. Me deje caer, caí al suelo envolviéndome las piernas con los brazos. Dispuesta y preparada para el golpe que en minutos tendría, más que el dolor de cabeza, que la tierra raspándome cada parte de mi cuerpo... mas que todo existencial... solo estaría ahogándome en medio de una bolsa, de una burbuja horriblemente negra sin poder salir ni pensar. Encerrada con mis propias malas decisiones, con mis preocupaciones y recuerdos. "!MALDITOS, MALDITOS RECUERDOS!" Llorando sin parar y intentando recordar aquel rostro, borrar el dolor y juntar las fuerzas necesarias para salir de allí… “¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Esto soy yo? ¿Esto fui yo?” Deje que las preguntas me ahogaran, pronto vendría... vendría el dolo...Grite en cuanto algo toco mi pierna. Patalee y me aleje lo mas que pude de lo que sea lo que había estado tocándome. Parpadee varias intentando adaptar la vista a tanta oscuridad, hasta que por unos segundos un rostro apareció lentamente.
-¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Estoy soy yo? ¿Esto fui…?
Su voz era la misma que la mía, sus ojos era los mismos que los míos y su rostro bañando en lagrimas y todo sucio a causa de la tierra, ¡también! Del lado derecho de la frente tenía una mancha de sangre que desprendía un corte del tamaño de un dedo meñique. Sus ojos verdes estaban desorbitados, soqueados por algo que no entendía. Seguía repitiéndome las mismas frases, las mismas preguntas y a la misma vez, parecía que sus pulmones nunca respiraban y me asustaba un poco. Intente acercarme lentamente, necesitaba comprobar que lo que estaba viendo era real. El calco de mi figura estaba enfrente mío, mostrándome a mi misma por alguna razón que desconocía. "¿Eres real?" toque su rostro y cuando sentí su piel helada, me asuste alejándome nuevamente a mi lugar. Deje que mi corazón se tomara un respiro y mi cabeza aceptara lo que estaba mirando y cuando me logre calmar, volví a tocarla... Ella seguía mirándome, inmóvil, repitiendo las preguntas una y otra vez sin respiro. Parecía que intentaba decirme algo con la mirada, pero sinceramente no tenía ni la menor idea de que lo que le estaba sucediendo. "¿Qué clase de broma es esta?" ¿El destino se burla de mi? ¿Cómo es posible?" Lloro en cuanto volvió a preguntarse dónde diablos estaba, pero eso no le impidió seguir hablando. Su mano estaba aferrada a una piedra fuertemente, la apretaba de una manera lastimosa. “¿Quién te hizo esto? ¿Esto es lo que me pasara?” arrugue la frente y trague de una maldita vez, el nudo que me impedía respirar.
-¿Oye?
Sus ojos parpadearon, pero no dejo de mirarme en ningún momento. Ya no tenía miedo, definitivamente estaba perdida, lastimando su mano una y otra vez y torturándose con sus preguntas. "Yo no pienso pasar por esto, no de esa forma" Quise abofetearla para que reaccionara, pero se veía tan ingenua que era algo totalmente inútil. Suspire y decidí levantarme, mire a mi alrededor y eso fue el primer dolor que sentí de verdad… el pecho se me estrujo de golpe, el corazón choco contra la cavidad torácica de golpe y casi me deje caer, pero mis reflejos aun seguían intactos y me sujete contra la pared. Suspire, suspire y me repetí que todo estaba bien. “Te iras de aquí como todo, las cosas empeoraran pero nun…”
-Eso no te servirá de nada.
Por primera vez sus ojos estaban mirando el suelo y su mano ya no estaba en la roca. Suspiro y siguió preguntándose una y otra vez lo mismo en voz baja. No pude responder por el asombro y el dolor, pero ella prosiguió.
-¿No te cansas de hacer eso? !Es bastante estúpido y sin sentido! Tu mismo lo provocas.
Volvió a preguntarme en cuanto me sujete con ambas manos el pecho y lo presione para aliviar un poco el dolor. Esto no pararía, no cuando estaba estresada y con tanta angustia. Sonrió como si algo le causara gracia y eso me enfado.
-¿Qué?
Su pregunta me desconcertó por completo. Se veía tan incapaz de siquiera ponerse en pie.
-Hacer eso no te calmara el dolor, golpear esa madera no te sacara de aquí, tirarte al suelo y resignarte tampoco lo hará.
Esta vez volvió a mirarme y suspiro una vez más antes de seguir con sus preguntas. Desprendí el enojo junto con una risa sarcástica, pero me contuve. “¿Es broma verdad?”
-¿Y tú crees que tu repitiéndote lo mismo una y otra vez te sacara de aquí?
Se tomo unos segundos en volver a mirarme y sonrió. Sus dientes estaban exageradamente limpios, debajo de esa capa de tierra.
-¿Quien dijo que yo estoy aquí dentro?
Sonrió y se burlo de mi. No me costó mucho tiempo darme cuenta de lo que estaba intentando a hacer. Se estaba divirtiendo conmigo y yo se lo estaba permitiendo. Me reí y la deje atrás. No pensaba darle ninguna clase de atención de nuevo, no hasta que encontrara la forma de salir de esa pocilga. Recorrí el lugar con la vista y intente buscar algún hueco, algo que diferente de ese pozo, pero fracase. Alce la cabeza y mire la madera podrida de color negro. Estaba astillada en algunos lugares y llena de insectos. La toque, medí el peso que había del otro lado, quizás con un poco mas de fuerza podría mover...
-Eres tan estúpida si crees que saldrás de aquí... como aquel día que dejaste que se fuera.
No sabía que había querido decir con lo último, pero la ignore. junte fuerzas para no mirarla y lo logre. Seguí dándole golpes a la madera como si eso diera algún que otro resultado para salir de allí.
-¿Sabes?... A mi también me dejo aquí...
Apreté los ojos y me queje. Golpee con más fuerza la puerta y un cacho de madera podrida cayó al suelo. Lo contemple y sonreí llena de esperanza.
-Sonríes como si fueras feliz. ¿Lo eres? ... yo lo era ¿sabes? pero después caí aquí... pasaras por esto.
Me contuve para no gritarle o golpearla, sus palabras me herían por algún motivo, pero no debía hacerle caso. Golpee con más fuerza de la que estaba consciente que tenia y seguí intentando romper aquella madera.
-Ya te cansaras de eso y caerás, te rendirás y volverás a pensar en lo estúpida que fuiste al dejarlo entrar... dejar que destroce tu corazón y se lo lleve como si fuera propio. Eres totalmente estúpida... !COMO YO!
Rio y grito como una esquizofrénica. sabía que se estaba sobrepasando con lo que decía y que en algún momento terminaría con mis manos al rededor de su cuello, pero solo quería romper esa maldita madera. romperla, salir, salir, romper, calma, calma, paciencia.
-¿PUEDES DEJAR DE HACER ESO? IGNORAR LAS COSAS NO ES LA SOLUCION, IGNORAR LA VERDAD TE HACE ESTUPIDAMENTE IGNORANTE...
Eso fue lo suficiente para que mi interior se cegara de ira y corrí hacia ella. La tome del brazo y la levante. sus ojos, mis ojos intensamente rojos me miraron llenos de gracia.
-¿Lo ves? !Eres incapaz de tocarme! sabes que tengo razón...
me controle para no gritar.
-¿Razón de que?
-Tienes que dejarlo ir. debes, Estas obligada o solo tendrás esto.
señalo a nuestro alrededor y sonrió de forma siniestra. No respondí, las lagrimas me estaban controlando.
-Solo quiero irme de aquí.
deje escapar ligeramente y ella me observo esta vez llena de interés.
-Tu estas aquí porque quieres.
Sonrió tiernamente.
Universo18 de octubre de 2014

Más de Universo

Chat