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Mas que Vacio.

El vacio volvió a mí. Me sujeto de la mano y me paseo por todo el parque a oscuras, fue feo una vez más, fue frío, como lo recordaba y también doloroso. Cerré los ojos en cuanto sentí el cambio de temperatura, estábamos dentro y tenía que prepararme para lo que venía. Suspire y me arme de valor. El vacío llevaba una túnica gris hasta los pies, ocultándome su rostro una vez más y de la noche hermosa. Si, la luna llena iluminaba el parque oscuro, las estrellas pitaban una y otra vez, eran hermosas, como siempre. Sonreí !cuanto las amab... Fue allí donde sentí el primer vacio, el dolor de ese vacío. Se había ido, “el estaba en una de ellas” me dije. “¿estaría mirándome?” Tenía que estarlo y guiarme por el camino correcto, saber que estaba allí y lo necesitaba. No pude contener las lagrimas... “! Cuanto lo extrañaba!”ya no podía imaginar una vida sin olvid... unas voces fueron la que nos interrumpieron. Pasaron por nuestro lado sin darse cuenta de nuestra existencia, sonreía uno a otros y se besaban exageradamente. La conciencia se me revolvió y llego el recuerdo... apreté los ojos, esperando el golpe, pero… Esta vez no fue doloroso, para nada. Había un vacío, pero no era frío. “Ahora estaba el” me dije, sonreí. Recordé su sonrisa perfecta y su cabello corto. “! Era tan hermoso!” Recordé las palabras que usaba al nombrarme, definitivamente ese vacío se estaba llenando de amor. Ese amor que una vez me falto, pero que mas dab… el vacío me apretó la mano cuando noto mi felicidad y se apresuró al cruzar el puente de madera, “¿qué diablos le sucedía?” Parecía estar molesto, pero en fin... pasamos el puente y ni bien levantamos la vista del suelo, nos encontramos con un grupo de mujeres. Estaban felices, sonreían y se contaban cosas unas a otras... tampoco parecían darse cuenta de nuestra presenc... el recuerdo llego sin ser llamado, las vi. Y dolió, el vacío dolió más que todo junto. Fue feo, recordar aquellos tiempos que era tan hermoso y a la vez triste, porque ahora ya no estaban... las lágrimas caían sin mi permiso y sentí que no pararía si seguía mirando a aquellas chicas... “! Cuanto las extraño!! Cuanto tiempo!” El pecho me presionó con fuerza y seguimos caminando dejándolas atrás, me preguntaba cuánto tiempo más seguiríamos allí, quería largarme. “ya es suficiente, ¿Cuánto tiempo falta?”
-¿En serio?
El choque del cuerpo del vacío casi me hizo caer. La forma brusca en que freno me sorprendió, intente sujetarme de su mano.
-¿Qué?
Giro su rostro, mirándome, pero aun así no podía verle. “¿tendría rostro?” Al menos sabía que su mano era real. La sentía y la veía.
-¿En serio no lo ves?
La voz le temblaba y parecía entrar en pánico. Pase de su "rostro" a mirar entre los árboles. No sabía qué diablos se refería, asique busque, busque, pero no veía nada. “¿Qué tenía que ver?” “¿había algo allí?”… “¿Por qué estaba asustado?”
-no.
Me soltó de golpe y se alejo, dándome la espalda.
-! Oye!
-Vete de aquí.
Sus palabras me empujaron con tal fuerza que vole por los aires y choque contra un árbol. “!¿QUE MIERDA?!” eso me desconcertó por completo, quise moverme, pero no podía. “¿Qué clase de magia era esa?” “¡este lugar era mio, solo mío!” Sabía que él me estaba reteniendo con alguna que otra magia.
-¿Como piensas que me iré?
Grite casi al borde de la histeria. Aun no podía tolerar el hecho de que me había volado por los aires. Se freno y pareció suspirar antes de volverse.
-¿Como has entrado?
Su sarcasmo me enojo y avance dejando atrás la fuerza que estuviera haciendo. Mis brazos dolían, junto con mis piernas. “¿qué es esto?” De pronto el parque se convirtió en la nada. Todo era negro, todo oscureció a una velocidad inexplicable… no había árboles, no había nada, solo él y parecía enojado.
-¿Ver qué?
Volví a preguntar en cuanto llegue a unos centímetros de él, sabía que me había ayudado a llegar hasta allí, porque de no ser así ya estaría a kilómetros, aplastada en algún que otro árbol o en este caso…
-¿Realmente no lo ves?
Se tocó la capucha y la tiro hacia atrás. Mis ojos se agradaron, al ver... al ver que no había nada. Otra capucha volvía a aparecer, como si todo fuera interminable. “¿en qué momento perdí la cabeza de esa manera?”
-¡¿Ves?!
Grito al darse cuenta y se alejo.
-¡Vete!
Levantó una mano y sentí como el viento me empujaba hacia otra irrealidad, otro lugar “¿dónde estaba? ¿Era el vacío? ¿Qué diablos estaba pasando?” Y... fue en el momento en que estaba por despertar cuando escuché su canción... su canto rasgaron mis oídos y me obligaron a cerrar los ojos. Tarde tan solo unos segundos en reaccionar y saber qué diablos estaba pasando, quien era aquel monstruo de capucha gris… “! ERAS TU!” Y... ya no te veía. “! Ya no te veía!” No era el vacío, no era el amor, no era nada. Eras tú, eras tú, de la mano del olvido.
-¿Te olvidé?
Sonreí.
Universo05 de agosto de 2014

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