Sé que pensar en ti ya es en vano. Supongo que sé, que tu ni siquiera sabes de mi existencia, que solamente conozco yo cada parte de tu rostro, y cada puntito del iris de tus ojos morenos. No quiero pensar que todavía no he probado tus labios ni acariciado tu cuerpo. Es extraño, cuanto más lejos te tengo, más te deseo.
No hay palabras que puedan explicar algo tan grande como lo que siento yo cuando te veo, todavía no encuentro una palabra en el diccionario que contengan lo que mi cuerpo me transmite, calma, tranquilidad, a veces miedo, paz y sobre todo amor.
Estoy preparada para quererte, para complacerte y sobre todo, estoy preparada para todo lo que pueda suceder, bueno o malo... Si algún día llega el desamor, me prepararé, todavía no lo estoy pero te aseguro que lo estaré.
El día que tú quieras tenerme en tus brazos, lo estaré, aunque no sé si a la altura suficiente. Tanto hombre, para tan poquita mujer.
