PRÓLOGO
No sé si será normal que uno se avergüence de su propia muerte. Aunque tampoco creo que el hecho de
que un fallecido escriba su biografía (o más bien, su morgrafía) se sitúe entre los límit...
PRÓLOGO
No sé si será normal que uno se avergüence de su propia muerte. Aunque tampoco creo que el hecho de
que un fallecido escriba su biografía (o más bien, su morgrafía) se sitúe entre los límit...