TusTextos

Obscuridad

Al caer la rendida tarde de un día lúgubre, gris, donde sus sombras no dan mas esperanzas de las de un día gelido, y de penosa tristeza. Me encontré ya, en la silla, bajo el oscuro, techo de una casa. No obstante, me había percatado, de que la obscuridad era densa, muy densa, para la hora en la que me encontraba. Tres pasos había dado, simultáneamente, antes de acercarme a la pequeña y azul, debil flama que le quedaba por vida, a la vela que iluminaba el flamante y muerto valor que sentía en la obscuridad. En ese momento, preciso en que a mi corazón le paso un aire invernal de azules y matices pasados, me llego la atracción de mirar lo más profundo que había en la habitación.

Mis ojos, llenos de brillo, terror, y soledad, se aproximaron a abrazar, con triste fulgor aquella obscuridad que sentía, por el momento. Era una sombra, si, una sombra que se transfiguraba, al sentido que las agujas del reloj daban un espeluznante sonido, congelante, frívolo, cuya forma no alcance a visualizar, por el espanto que sentí que me aferraba a algo que nunca existió. -ay- horror, terrible sentimiento se apodero de mi alma y la cogió con sus gigantescas manos frías, llenas de miedo, y sentí mi cuerpo, hecho el de un niño indefenso cuyo corazón congelado, duro, sin signos de razón me sorprendió y caí en brazos de ese terror en la esquina mas oscura, y la cual, no me había percatado en dos o tres horas de mi reposo en la casa. Seca, y densa era la obscuridad en la que se tapaba con mi valor, y al momento de acercarme con miedo y sin sentido en mí, hacia gélida flama que ardía para morir, tropecé con unos cajones que había en el suelo y que me hicieron caer en la desesperación. Había caído, y conmigo tambien, la única flama que se había extinguido para siempre, bajo ese techo obscuro. Permanecí en el suelo, enfermo de miedo, aterrorizado, abrazando una cortina, que estaba ya mucho tiempo en el suelo. Me aferre con toda mi alma, y sentía como se me desgarraba al instante en que creía que se acercaba hacia mi desnuda espalda. cerré los ojos con fuerza, con mucha fuerza, y me enrolle, en rodillas y cabeza en el suelo, solo sabia que estaba rodeado , de obscuridad, y que atrás , allí , frente a mi , bajo ese espantoso techo , cuyas esquinas infernales, desprendiendo en mi imaginación plagas y terrores, ojos y miradas de pupilas rojas y brillantes como la luz de la luna , muerta, y brillante , abrazado por mi terror a mas no poder y con lo ultimo que me quedo de mi en carne exterior grite - !dejadme!- pero mi terror no sobrepaso mi boca, y la obscuridad era densa , como si estívese enterrado vivo, muerto de fe , y sin luz ninguna clase. Si, seguía , zumbando mis pupilas y podía escuchar mi corazón a punto de estallar, sabia que no podría , que no aguantaría alzar mi mirada , y ver su espantosa y figura infernal que tenia por cara, la cual , espectral, de las miles y miles de pesadillas humanas, terrores infantiles que aparecen con sus globos blancos detrás del ropero mirándote , con sonidos y miles de quejidos de cuyas almas en pena rondan y gritan como si se estuviesen quemando por las llamas del infierno , bajo plagas y plagas de abejas , en la tez desnuda sus pieles. -¡ya!,! por favor! Dejadme!, piedad!- grite con una voz que nunca había escuchado salir de mi garganta antes. Me cubría los ojos y parte del rostro con mi desesperado brazo. Y en un inconsciente movimiento, deje de apretar mis ojos lentamente mientras el tic tac del reloj disminuía, cada vez un poco. Abrí entre cerradamente mis ojos y entre pestañas, no vi nada. Me había desorientado, solo sabia que estaba en algún lugar de aquella, grande, y aterradora habitación cuyas paredes asemejaban a lapidas y que por alguna extraña razón, y sensación mire fijamente el suelo. y al mirar lentamente , despacio, hacia arriba, visualice , algo , que me hizo entrar en esperanza, aunque yo sabia dentro de mi , que mi alma estaba aterrada, y que no lo conseguiría fácilmente .Era un crucifijo , de madera de antaño, cuyo bronce del Cristo clavado estaba , oxidado por el espectral ambiente húmedo que habitaba allí. Exhale, después de un nervioso intento por tomar aire para tranquilizarme, seguía en pánico, solo que permanecí en el suelo, por casi una hora en silencio, aterrado. No quería volver a orientarme, tenía miedo a que esa obscuridad me consumiera para siempre y retrocedí rápidamente. tumbe varias cosas , unas ollas de fierro que hicieron mucho escándalo, pero cuando , me había percatado de la mesa que estaba aun lado, supe de pronto que si miraba un poco hacia la derecha , me hallaría , con la espantosa esquina , morada aquella criatura cuya forma no visualicé bien por causa de mi terror.

Me mantuve distractor, en mi mente , trate de bloquear lo que había visto , traté de no pensar , intente ya no mas recordar que seguía aquí , en este suelo y bajo ese techo que sentía que oprimía mi corazón. El reloj, solamente lo escuchaba, debil, casi muerto, como los colores de la verde hierba que habitan en los tristes panteones, junto con las alas grises de sus arcángeles arquitectónicos. Estaba seguro de que seguía allí, no se ni en donde tome mis fuerzas, ni como es que , al mover mi brazo y alcance a tocar, una pequeña caja, la cual , de inmediato , me di cuenta que era una caja de fósforos, , la abrí rápidamente ,Y sin dar señal de razón humana, pero al estar a punto, mi piel se erizo, sentí una niebla densa. Baja, como si fuera agua fría, helada, que toco mi rodilla y parte de mi pierna, en la cual yo me posaba en el suelo. De nuevo, sentí, que ese pesar que oprimía mi corazón, volvía a invadirme con el terror que sentía, en aquella, infinita obscuridad. Sentí una presencia que se aproximaba desde las entrañas del infierno, o algún lugar desconocido por el hombre en vida. Que se trataba de la misma sombra, ese espectro, cuyo rostro no alcance a visualisarlo, pero sabía que estaba allí, con forma de mil entes, y que tomaba forma en aterradoras pesadillas de mi infancia y juventud. Si, sabia que era el, sabia que estaba allí....-¿por que?- di un grito a las tinieblas. pero le preguntaba a mi alma , ¿por que me perseguía eso? o que era lo que quería de mi, en finalidad, no tenia nada, ni dinero, ni riquezas, solamente era un pobre ebrio , que había dado a caer , misteriosamente en esa casa, sin algún recuerdo de ayer ,o de que día de la semana y año era entonces. Si, estaba allí, de nuevo. Esta vez, sabia que estaba allí, pero no sabía que era exactamente o que quería de mí. Insensatamente , no me percate de que ahora ese, putrefacto, amenazador del Olimpo, y espectral ente , se estaba movilizando , lenta y amenazadoramente como la reina en un juego de ajedrez, Comprendí nuevamente mi suerte al creer , haber vivido todo , pero , nunca me imagine , haber terminado así, de esa manera, no , no quería terminar así, y tenia mas miedo de el momento en el que me encontraba , como ninguno , antes en toda mi vida. No , no sabia nada, solamente sabia que me encontraba en algún lugar , con el mismo diablo , en mi faz, al momento que sentí mas y mas frio mi cuerpo , un pánico me empezó a abrazar como ninguno, y me tomaba de todos lados como el fuego , que rodea al madero en una fogata , me envolvía , de poco a rápidamente , hasta que mi corazón , latiendo mas y mas , y mas de por nunca haber latía antes de esa manera, y en mi intento de desesperación , sin darme cuenta encendí el fosforo. Y una luz que me golpeo mis pupilas, ilumino como una chispa vengadora ese pequeño y obscuro objeto de mis pesadillas, el cual yo no me atreví a mirar al contraste con la luz, con la pequeña y extinguida flama, el cual, mi miedo la apago, el reloj, sonaba y mi corazón latí, y a veces confundía un sonido con otro.
La habitación era grande y retrocedí de nuevo al sentir que ese frio me quemaba la piel , y retrocedí , mas y mas ...y aún mas , tope con varias cosas, cacerolas, ollas , objetos , papeles , todo en una completa obscuridad que hacia que mis sentidos se desmoronaran totalmente.
Sentí que algo me miro, apresante, mi figura, yo no podía ver nada, era torpemente ciego, ante la supuesta mirada del espectro o ser que fuese atrás de esas capas de sombras. Y sentí, con aire de asesino, que algo se me aproximaba, hacia mí, para cuyos propósitos no me quería imaginar. Era como un asesino , y dentro de mi , sabia que sus ojos , blancos, abiertos a mas no poder, bajo esa figura negra , se acercaban a mi , como si el piso se cerrara, solo para matarme.
En ese momento en donde creí que ya no había mas esperanza, desesperadamente, entre dientes empecé a orar, pero eso no me calmo, ni me ayudo, solamente sentía que el miedo se hacia mas vulnerable, mas fácil de atrapar. en eso , intente otra cosa , me encogí , gritando y llorando , ya rendidamente de miedo - !déjame !. no me escucho , mi corazón empezó a latir, mis oídos empezaron a zumbar mas rápido, y rápidamente, el reloj empezó a dar el tic tac , de una manera espantosa, horrible - !ya!, por favor!, - grite - auxilio- nadie me escucho , -!por favor! que quieres de mi!- el zumbido , había aumentado , ya , era la hora, sentí como algo , como si fuera la boca se había abierto , ya desesperado , entrado en pánico, loco, muerto de miedo, cuando de repente escuche un fuerte golpe , que no me dolió , ¿donde se escucho? , era la puerta, apareció, un viejo de aspecto extraño, con una lámpara en mano. - ¿que hace aquí usted?- dijo.
Me quede, atónito. Me encontraba, en el suelo, sin más fe, rendido, muerto de miedo, pálido, y sin fuerzas. Ni siquiera le pude responder,
Había abierto la puerta. Hacia frio ya, seguía siendo de noche.
Wingsofjuanjo17 de marzo de 2009

Más de Wingsofjuanjo

Chat