Los deseos brotaban detrás de la nuca,
mientras suplicabas "no me dejes nunca".

Dame alicientes para bucear las profundidades de un mar sin fondo, detrás de las pupilas destelleantes de tus lindos ojos, ahí es que me escondo.

******

Estando sentados frente al mar
sobre la arena fría,
con la que el viento travieso nos cubría,
comencé a llorar.

Y con la playa en las ropas
siguiendo consejos de desconocidos,
mis braguitas en las rocas.

Nos quisimos amar...

La brisa atlántica nos hizo el favor
de susurrarle al amor
lo que el otro decía.

Y cuando gemía,
me hiciste sentir sirena
cantando una dulce melodía.

Alumbraba la noche la Luna llena
y el resplandor de tu piel,
aullaba el lobo para la sirena:
yo nunca te olvidaré.

La verdad sea dicha,
yo soy tuyo; tú eres mía
y como éste habrá un millón de amaneceres.

Aunque el océano me aleje despacito,
jamás miraré a otras mujeres.

Caminando de madrugada,
sacudiéndonos el frío,
me dijo la Luna clara
que ya tú eras sólo mío.

Ella no miente
cuando dice que algo
es PARA SIEMPRE.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

3 Comentarios

• 

  Mary

  Precioso momento de amor en el que los unicos testigos
  son los dos enamorados y los elementos de la noche y el
  mar. Muy bueno, besoss

  06/04/10 12:04

• 

  Skay

  a mi me gustan mucho los poemas aparte que yo creo que son muy dificiles de escribir nunca lo he intentado, me gusto el tuyo es apacionante

  06/04/10 07:04

• 

  Serge

  Xana:
  "Caminando de madrugada,
  sacudiéndonos el frío,
  me dijo la Luna clara
  que ya tú eras sólo mío".
  
  Amiga el amor siempre nos envuelve y como dice una canción del amor nadie se salva.
  
  Saludos.
  
  Sergio.
  

  13/04/10 05:04