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Refraneando

Porque realmente es mentira que todo tiempo pasado fue mejor y no hay verdad más cierta que no existe mal que dure cien años.

Efectivamente después de la tempestad viene la calma, y siempre que llovió paró. Así como el que calla otorga y el que dá y quita, con el diablo se desquita. Y aunque mis ojos no lo vieron, quisiera arriesgarme y decir que probablemente mi corazón lo sintió.

Pasa que en esta vida todo se paga, además de que las apariencias engañan. Ni pueblo chico, ni infierno grande, es cuestión de que el árbol que torcido crece, nunca su tronco se endereze.

Será que nunca falta un pelo en la sopa ni todo lo que brilla es oro, pero si no supo lo que tuvo hasta que lo perdió, más nada puedo yo hacer. Porque si le fue pan comido, también podría alegar que el tiro le salió por la culata. Se trata de hacer bien y no mirar a quién. ¿O no?

Descubrí que todo viernes es oportunidad, que siempre pueden pasarte cosas que te caen como anillo al dedo. Aprendí que al mal tiempo buena cara, porque como te ven, es como te tratan.

Quien mal anda, mal acaba, quien no arriesga, no gana y quien ríe al último, ríe mejor. Al pan, pan y al vino, vino, porque no hay mal que por bien no venga, y la felicidad ha tocado a mi puerta.

Salud!
Yan10 de noviembre de 2009

1 Comentarios

  • Silenciodeluna

    Y olé! Me encanta el refranero y cómo los has unido.

    Salud

    11/11/09 11:11

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