TusTextos

Las Tumbas Vacías

Me siento extraño, tan pronto como cerré los ojos, pude escucharlo todo.

Mi cuerpo gélido y sin vida, no quería dejar escapar el alma; cuerpo y mente no tenían conexión alguna, mi alma continuaba luchando. Pude sentir claramente, como mi cuerpo era transportado por el camino de la tierra santa. Mi mente pudo percibir, las mas terroríficas escenas de muerte, y los mas crueles gritos de furia.

Mi conciencia continuaba con vida y pudo sentir el nauseabundo olor de la carroña podrida, y los palazos de tierra que iban enterrando mi propio ataúd. Después de la horrible desesperación que sentí mientras me hallaba en medio de la oscura noche, con los alaridos de las almas en pena que en coro gritaban desde las tumbas a mi alrededor, mis sentidos fueron sorpresivamente alterados, cuando mis miembros rígidos se comenzaron a mover en la frialdad de mi sepulcro.

Minutos mas tarde, empecé a experimentar, una extraña sensación que me hizo vomitar una extraña substancia pudrilenta y viscosa. También mi cuerpo empezó a moverse y fue capaz de salir de entre los espíritus, sin embargo, no se trataba del cuerpo corrupto, mas bien era un éter, era mi alma flotando sobre las tumbas. Me encontraba mentalmente petrificado mientras que los remordimientos invadían mi mente.

Cuando pude llegar a la cima, pude observar cientos de tumbas vacías, y los espíritus de personas que en la noche vagan a través del mundo, tratando de explicarse donde están, y cuales son sus destinos.

Después de aquel increíble evento y sin saber cuanto tiempo había pasado, pense en regresar a mi cuerpo, pero algo inesperado estaba sucediendo, mi cuerpo estaba siendo devorado y carcomido, por miles de gusanos, cucarachas y otros tipos de insectos subterráneos, que hacían del show, una sucia imagen enviada desde las malditas entrañas de la tierra. Después de controlar las nauseas que tuve, decidí huir, al principio, no tenía rumbo, pero más tarde, mis instintos básicos me hicieron ir hacia lo que en el pasado había sido mi hogar.

Llegué, y tenía algo de curiosidad. Podría observar a cada miembro de mi familia, podría presenciar su comportamiento después de mi muerte.

Y ahí estaban, mis hijos, mi hermosa esposa, mi cuñada y mi pequeño perro. Pude advertir sus caras afligidas, tal vez el rostro más triste, era el de mi cuñada; era increíble, podía percibir cada suspiro, cada palabra no dicha, cada expresión, cada movimiento. De pronto a mitad de la cena ofrecida en mi honor, mi cuñada, esa pequeña mujercita de cabello corto, no pudo resistir la presión y corrió desesperadamente, hacia el baño. También en ese momento caótico pude ver a través de su corazón, los terribles sentimientos de aquella mujer. Sin pensarlo ella dejo escapar toda su furia en un tremendo puñetazo que rompió el vidrio del baño, yo era el único testigo, estaba espasmado, su cara me hacía sentir una espantosa sensación, donde el miedo era el sentimiento mas dulce. Después de haber roto el espejo, ella quedo inmóvil, tendida en el piso, como esperando el momento final; enfrente de su rostro se hallaba un pedazo del vidrio roto, inmediatamente, como poseída por un maldito espíritu, tomo el pedazo filoso, y cortó sus venas. Me acerqué hacia ella, trate de detenerla, pero yo era tan solo un espíritu, así es que lo único que pude hacer fue, gritar su nombre con todas mis fuerzas. En ese momento, di la vuelta y vi a mi mujer acercándose al baño, era como si ella hubiera podido oír mi grito, la puerta estaba cerrada, estaba horrorizado, el suicidio, la sangre, el miedo, todo eso me hicieron desplazarme como un niño asustado, hacia el cementerio, pero ahora sentía que mi alma estaba manchada.

Estando allá parado pude darme cuenta, que para el mundo conocido, yo había muerto, sin embargo, para el submundo tenía un tipo extraño de vida, podía pasármela flotando en medio de cientos de espíritus, sin tener comunicación alguna con ellos, era como si cada uno de nosotros tuviera su propio mundo.

Tuve un especie de shock nervioso, yo ya estaba cansado de esta horrenda danza nocturna, de visitar personas, de asustarlas, sin esperanza de volver a tener nuestros cuerpos, nuestra vida; como un rayo deslumbrante, corrió por mi mente la idea de una posible reencarnación. Por eso instintivamente comencé a hacer una ceremonia secreta como poseído, pensaba en la posibilidad de reencarnar como un ave, como un caballo, o si era afortunado tal ves podría reencarnar como un humano.

Después de terminada la ceremonia, sentí como la metamorfosis, iba moldeando mi cuerpo. El aire a mi alrededor era espantoso, los sonidos era ensordecedores, mis ojos se mantenían cerrados; Repentinamente mordí un pedazo de algo como tierra, pero me gustaba, lentamente abrí los ojos; estaba realmente asustado. Donde podría estar, que panorama tan desolador, estaba entre gusanos enormes que comían materia pútrida, estaba completamente horrorizado; lo que creí era un milagro se había convertido en mi cruel destino. Estaba devorando mi propio cuerpo, no quería creerlo, pero me había convertido en un abominable y despreciable gusano. ¡Que maldición!
Yanzer24 de diciembre de 2007

2 Comentarios

  • Soulvalentino

    Muy bueno Yanzer, la verdad que como una historia fantasmagòrica queda bien puesta. Hay momentos de terror y tristeza tambien.Segui escribiendo. Salu2

    21/01/08 06:01

  • Yanzer

    Muchas gracias Soul a veces hay q mezclar géneros para conseguir tranmitrir mas fielmente lo que se pretende.

    29/01/08 02:01

Más de Yanzer

Chat