Rubén – ¿Seguros que no lo han visto? Mi madre me va a matar si lo pierdo.
Alma – Pues ya buscamos en todo el cuarto y no está.
Alex – Y a mi me va a matar mi mamá si los ve aquí, así es que bajen la voz, con tanto ruido creo que ya la despertamos.

Repentinamente Rubén se queda pasmado sin poder avisar que algo le ocurría.

Alma – ¿Y ahora tu que haces ahí? Así nunca vamos a encontrar nada.
Alex – Creo que se le fue la onda.
Alma – Rubén ya párale.
Alex – Ya deja de estar de baboso.

Un espasmo sacudió la solemnidad de la habitación cuando Rubén golpeó su cuello contra el borde de la pared y con tremenda angustia intentaba volver a tomar aire.

Alma – ¿Que te pasa? ¿Estás bien? Nos asustas.

En ese momento Rubén hace un es fuerzo y entrecortando sus palabras y con un silbido en el pecho que modificaba su voz, logra susurrar.

Rubén – Es que me pasó algo muy extraño. Tuve una especia de regresión, donde volví a vivir una parte de mi vida y ahora se donde perdí el reloj, y no fue aquí. Pero me dejó sin respirar y con una sensación muy rara.
Alex – Que coincidencia. Yo tuve algo similar mientras dormía.
Alma – Eso se llama sueño tontito.
Alex – Se diferenciar entre un sueño y un evento así y créeme que no son nada similares.
Rubén – ¿Y qué fue lo que reviviste tu?
Alex – Fue algo horrible. Pasó hace mucho tiempo… lo que recuerdo es que mis abuelos estaban muy asustados y gritando. Hacía mucho calor… creo que algo se incendiaba y había mucha bruma, yo tenía seis o siete años, pero no recuerdo más. La verdad no entiendo nada. ¿Cuándo murió mi abuelo?
Alma – Hace tres años, más o menos.
Alex - ¿Y mi abuela?
Rubén – El año pasado.
Alex – ¿Entonces por que tengo esa sensación ten deprimente? Y ¿Quién murió en ese incendio?

La luz de los rayos ciñeron sobre las mentes de los niños y por un momento todo les pareció confuso e ilógico.

En ese momento se abrió la puerta del cuarto, sin que los niños se percataran ya que se encontraban inmersos en sus pensamientos.
Una señora con cierto aire de inquietud, y falsa ilusión entró a la habitación.

Mamá – Hay Alex, ya te he dicho que hagas tu cama para que después ya puedas jugar y no te tenga que estar llamando.

Los niños sobresaltados no supieron como reaccionar, y no tuvieron tiempo de esconderse.
La mamá por su parte comenzó a tender la cama mientras continuaba hablando…

Mamá – Ya pronto te prepararé tu desayuno y no quiero que lo dejes enfriar amor… así es que apúrate por favor.

Los niños se miraron entre si sin comprender la situación, y comenzaron a susurrar con un sentimiento de incredulidad que no les permitía comprender el momento.

Alma – ¿Por que tu mamá no dijo nada, de que nos quedamos a dormir?
Rubén – Si ¿Qué está pasando?
Alex – En realidad no creo que se haya dado cuanta de que estábamos aquí.
Alma – Como crees, si estábamos al lado.

En ese momento Rubén con un rostro aterrorizado enuncia una idea, que pesaría en la conciencia de aquellos niños.

Rubén – Te voy a decir algo pero no quiero que te asustes… Creo saber que está pasando.
Alex – ¿Qué?
Rubén – Pues pienso que… fuiste tú quien murió en el incendio.

En ese momento las ideas de los niños se volcaron sobre una idea escalofriante que recorría todo su cuerpo.

Alma – ¡Cállate! ¿Porque dices eso? Me asustas.

Alex – No Alma, Rubén no pretende asustarnos, ahora lo recuerdo, yo morí en ese incendio. Mis abuelos sobrevivieron y por eso mi madre no pudo verme.

De pronto, Alex se toma de la frente y frunce el seño en señal de que se ha percatado de algo.

Alex – Pero si mi madre, que está viva no pudo verme… ¿Por qué ustedes si?

* La perdición de las almas no es obra de la casualidad. En ocasiones vivimos realidades ficticias que desaparecen cuando alguien más nos las hace ver.

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4 Comentarios

• 

  Mejorana

  Qué texto tan interesante y sugestivo. No se puede parar de leer.
  A veces tenemos las cosas delante de los ojos y no nos enteramos.
  Espero la continación para saber qué pasó.
  Mientras tanto, me algro mucho de volverte a leer.

  02/02/08 06:02

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  Yanzer

  Sabes Mejorana en esta ocasi?n esta historia la so?? con a peque?a diferencia que el ni?o que se hab?a quemado era yo. Por cierto no fui influenciado por la pel?cula de "El Orfanato" aunque si me impresiono un poco la similitud cuando la vi. Y por cierto he tratado de tener la segunda parte del sue?o pero no he podido.

  07/06/08 04:06

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  Mejorana

  A veces es verdad que hay coincidencias m?gicas que nunca llegamos a explicarnos.
  Intenta contar otras.
  Un abrazo.

  07/06/08 07:06

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  Yanzer

  Espero acoradrme. Gracias Mejorana.

  15/06/08 02:06