1200 seres desconocidos saltaban de un lado hacia otro tratando de llamar la atención, la otra mitad practicaba algún deporte de pelota, yo, permanecía inmóvil mientras tocaba un especie de órgano que había dibujado, ejecutaba la melodía que hacía siglos aprendí, en alguno de esos momentos de depresión, antes obviamente, de que encontrara eso que ahora mismo volaba de aquí para allá mientras me transmitía esa sensación de felicidad integral y sin complejos que nos elogiaron y envidiaron tanto aquellos humanos, habitantes de una bola visible a la que llamaban tierra.

Le dije - ven -, e igual que en el pasado, movió la cabeza de izquierda a derecha, pero algo después se transportó hacia mí. Le mostré aquella música infrasonora y también le proyecté algunas escenas de nuestra experiencia en la tierra. Toda la magia que tuvo aquel encuentro primitivo, donde no podíamos explicar ni la décima parte de lo que ahora sabemos. Sin embargo, hasta en es entonces sabíamos y sentíamos que habíamos descubierto algo capaz de romper las barreras del tiempo, espacio, comprensión, volumen, finito y posibilidad.

También le recordé, que a pesar de nuestra pobre capacidad intelectual vislumbrábamos algunas creencias de haber vivido en el pasado, como nobles en algún lugar de Inglaterra. Fueron apenas vagas visiones de lo que ahora, gracias al tiempo podíamos explicar sin ninguna duda.
Amor era en ese entonces el concepto que propusimos, algo muy popular, pero también poco comprendido en ese planeta.
De pronto captamos la señal, nos habíamos metido tanto en la introspección, que no recordamos que debíamos viajar hacia la dimensión. 2A5D824A. En ese instante los dos (como siempre sucedía) fabricamos mentalmente, la cosa negra que nos hacía viajar un poco mas rápido de lo que nuestros miembros era capaces, y en un gesto de amabilidad ella abrió mi escotilla, mostré mi mirada y mi sonrisa, subimos imaginariamente, y nos transportamos hacia aquella dimensión.

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2 Comentarios

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  Mejorana

  Es que de vez en cuando hace falta abrir la escotilla y escapar.
  Encantada de leerte Yancer y gracias por considerarme favorita.

  03/01/08 04:01

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  Yanzer

  Si. En realidad la mente puede ayudarnos a escapar adonde queramos para un beneficio terrenal. Por eso es que la imaginación sirve para muchos propósitos en la vida

  29/01/08 02:01