De pronto y sin avisar
me inunde dentro de mis propios sentimientos
bajo un clima deprimente
pero hermoso.
Como reacción química,
mi cuerpo y mi mente
comenzaron a sufrir estos cambios
al exponerme al aire libre,
aire fresco, lleno de libertad.
El recuerdo del amor salio a flote
junto con un par de lagrimas
y un nudo en mi garganta
sin poder hablar, sin tener con quien hablar.
Esa nostalgia y esos momentos
ocultos en la lejana neblina
y tan cercas, dentro de mi pecho al descubierto
que no hacen mas que frotar la herida
ocasionadas por las espinas de las rosas de mi jardín
o quizá, heridas de amor.
Sentimientos de vida y muerte
unidos dentro de mi mismo con un mismo fin,
mostrarme la soledad en la que me encontré ayer, hoy y mañana.
