Hoy me gustaría darle un toque diferente a mis letras, ese aire que solo sabe apreciar el que ,aún cumpliendo años, regresa atrás con tan solo un suspiro, un recuerdo. Los recuerdos... Menos mal que nuestra potente mente nos acerca lo máximo posible a ellos, a veces incluso nos asustamos de lo reales que parecen cuando ,con tan solo cerrar los ojos, te parece que vuelves ahí, a aquel lugar donde..., a esa situación que..., a ese momento que tanto nos marcó. Hay infinitas personas y por tanto infinitos recuerdos en cada uno de nosotros. Pero siempre y estoy segura que siempre hay uno que deseamos con más fuerza, con tanta tanta fuerza que los ojos se humedecen cuando crees estar cerca de sentir lo mismo que sentiste en ese momento. Provocan sentimientos en nosotros que aunque parece paradójico son muy opuestos, por una parte sientes alegría pero por otra seguramente también una profunda tristeza. Ahí es ni más ni menos que donde quería llegar amigo mío... Todo en esta vida tiene sus
contrarios; o al menos eso creemos, que son contrarios. Pero si lo piensas, a lo mejor se tocan con más facilidad de la que imaginamos. Sin la alegría no existiría tristeza, sin el blanco no existiría el negro, sin corazón no hay mente, sin la vida no hay muerte,... Sin la imposibilidad de revivir infinitamente los momentos no existirían los recuerdos. Por eso amigo mío hoy quería mostrarte que hay dos maneras de vivir, puedes hacer de tu vida un recuerdo o vivir de recuerdos de por vida. Yo apostaré por la primera y tú? Cuál eliges tu querido lector?
