Voces.
Miles de palabras corren por el aire y extrañamente alguna tiene sentido. Mis labios se secan en circunstancias poco favorables: cada vez siento menos la necesidad de hablar. Mi lengua permanece inmóvil bajo mi paladar deleitando bocanadas de aire insípido que ruegan por mis secretos.
Quiero algo diferente.
Quiero una verdad tan explicita que no necesite entregarse a sonidos vulgares para comprenderse; quiero una verdad tan clara que la vista humana sea capaz de percibirla.
Tus labios danzan en el aire, incrustan grandes misterios en mi memoria; heridas se abren mientras otras se cierran, un circulo vicioso al que me entrego con extrema cautela. Ya he abierto una vez las puertas, y jamás estarán de nuevo para ti.
Si, guardo silencio, guardo luto a un mundo que se derrumbo antes de erigirse; no es necesario que lo explique si sabes leer un poco mi mirada. Es obvio, es mas que obvio; las estrellas se derrumban de la penumbra de mis ojos.
Y solo me queda por decir,
"No todo lo que aguarda bajo mi lengua es dulzura y encanto"
