Se le pierde el gusto al ideal sublime y queda tan sólo el amor por la comedia.
Ya ni dan ganas de levantar al pueblo en armas.
Place vivir en el agujero.
Si se escribe es por hacer pirueta, por alarde.
Por compendiar lo que resta de uno mismo en el cerebro.
Dos puntos:
Lárguese.
Vaya en paz a darle, paz, al intestino, a la vejiga y al sexo.
Vaya a darle amor a su lengua.
Lárguese.
Ya habrá tiempo al rato.
Para un buen rato habrá ya tiempo de hacer nada o menos.
Pero lárguese.
Ya habrá maneras de acomodar incluso a la conciencia, borrar la culpa, pasear un perro.
Y seguir de fiesta y mear tranquilo y cagar de buenas.
De pasar hambre habrá maneras y de pasar vergüenzas.
Y de hallar alguna nena que pretenda amarle.
Y alguna que le odie por no amarle de vuelta.
Pero lárguese.
De vez en cuando hay que sacar lo mierda, gritar lo feo, decir lo duro.
De vez en cuando hay que espantar al que se espante.
Pa dejar de arrastrar lo que nomás no es diuno.
Pero lárguese.
