Otra vez creí tocar el cielo…
Otra vez volví a confiar…
Tú creaste mis alas,
Bordadas con tu paciencia…
Cada beso que me das,
Ilumina mi oscuro padecer…
Solo al cerrar los ojos,
Veo el firmamento de tus anhelos…
Cada caricia, me conmueve…
Me deja el sabor de la miel,
Y mi corazón se entrega,
A navegar este amor…
Del cual hoy se siente dueño…
La ilusión estalla en mí…
Por las noches, es mi almohada
Compañera de mis temores…
Mis sabanas, confidentes
De cada rincón de mi cuerpo,
Que te clama…
Y mi sueño es mi verdugo,
El martirio de mi vida…
Cual vil ladrón, llega en tinieblas
Obsesión de mi subconsciente,
Pretende despojarme…
Pues tu me perteneces…
Al despertar ya embestida,
Por la peor pesadilla…
Respiro…te pienso…
Y te encuentro, escabullido…
En mis poros…que te gotean,
En mis lagrimas…que te lloran
que te lloran...
Una obsesi?n profundad nos hace m?s humanos y fr?giles, pero es inevitable alejarnos de ella. Excelente texto Ada, como siempre. SAludossss