Tal y cómo venía haciendo desde tiempo atrás, publicó un nuevo texto a las 12:50. Sabía que, en menos de dos horas tendría más de veinte comentarios pero, no fue así, pasado ese tiempo no hubo palabra alguna en aquel cuadro que normalmente se llenaba de halagos alimentando su orgullo. Lo achacó a un fallo en el sistema, decidió probar y dejó un mensaje en el blog de un amigo, aquel que siempre le decía: “Magnífico texto, eres un genio de la literatura”
Sus palabras quedaron grabadas, todo funcionaba correctamente, no existía tal fallo pero, en su blog no entró ni entraría nadie.

En los tres días siguientes no durmió, no probó bocado alguno. Inmóvil e impasible seguía pegado a aquella ventana que le unía con el mundo exterior, a la espera de un escueto mensaje a su texto.

Finalmente, su ego derrotado no pudo soportarlo un minuto más.

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4 Comentarios

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  Beth

  Es una historia que a mi personalmente me conmueve porque vivimos en un mundo de soledad en donde los blogs, los foros y las redes sociales a veces son el único contacto con la Humanidad, y las personas que escribimos solemos ser a un tiempo solitarias pero también muy sensibles al halago, a los comentarios buenos o malos y a que nos tomen en cuenta.
  Enhorabuena, me ha gustado mucho

  28/02/12 04:02

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  Libelle

  Por eso pusieron el boton de apagar es una broma . No hay que perder la humildad ni el sentido comun . Pero se que la soledad es mala compañera y este mundo es muy seductor para la devilidad. Muy buen texto saludos

  28/02/12 06:02

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  Buitrago

  Una historia que por desgracia se da en la realidad, una lastima muy bien redactada
  Saludos
  
  Antonio

  28/02/12 09:02

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  Delofe

  Sí... A veces me encuentro en ese estado de animo... Aquel que se escucha en tu texto, solo al leer.
  
  
  [♥]Delofe.

  01/03/12 03:03