Corrompido
La noche cuelga sobre el lobo ensimismado
el tiempo se deleita con el sabor de la sangre
viste ferozmente las fauces del silencio
De una mirada ausente enciendo el temor
las paredes rememoran melodías más alegres
la arrogancia queda cercada por una opresión nostálgica
No sé qué viene a visitarme a estas horas
cuando el amor en su expresión más pura
yace a mi lado en todos los sinónimos de paz
pero hay obsesiones que solo germinan en la oscuridad
hay dudas que se creen inmunes e inmortales
no hay vértigo más inmenso que el abismo
al filo de una cama insomne de madrugada
Espero que vengan cuervos con alas de terciopelo negro
con hambriento afán a saciarse con la carroña
en la que se ha convertido mi tristeza
pues hay muertes que son rutinas
y descargan toda su artillería desde el alma hacia dentro
hay muertes que son rutinas
que nos acompañan desde el mismo nacimiento...
