Demonios pasearon
erguidos y solemnes
quebrando la tierra
a su tenso paso
El sol se heló y gestó
la mayor diferencia
entre ricos y pobres
todos igual de cobardes
Fría codicia
fría venganza
fría condena
Sangre en la espiral del odio
las vísceras del planeta
expulsando su hedor
más ruin
Montañas atacando al cielo
el cielo llorando al universo
La luna como un ojo oscuro
en un infinito macabro
El humano devorándose a sí mismo
caníbal de su destino
extinta insensatez
El mundo y su pesadilla
aniquilado en la soberbia
de su desesperado sueño
Nada
Solo renacer
podría hacernos dignos...