Cuando el hielo quema como el fuego, cuando la respiración se vuelve aliento.
Cuando las sonrisas esconden llantos, cuando los abrazos son punzantes.
Cuando tras unos ojos no hay alma, cuando encima de un alma no hay ojos.
Cuando la luz arroja sombra y la sombra no arroja luz
Cuando los latidos no dan vida, ni la vida da latidos.
Cuando el amor se esconde y el odio emerge.
Cuando el blanco se vuelve negro y el brillo oscuridad.
Cuando las miradas no encuentran ojos y esos ojos no buscan miradas.
Cuando las noches desean amaneceres y los amaneceres atardeceres.
Cuando te pierdo y no te encuentro.
Cuando te encuentro y no te pierdo.
Cuando tras la tormenta no viene calma.
Cuando los recuerdos son sólo recuerdos.
Cuando una palabra se rompe.
Cuando el silencio es el mejor de los alivios.
Cuando en el final sientes que no habrá otro principio
Y todo se desvanece y el viento no es dulce sino que hiere la cara y con ella el alma.
Cuando un te quiero no tiene valor.
Entonces
es entonces cuando estás en el final.
Saludos:
El texto encadena la experiencias de la existencia. Produce esa sensación intensa que parece no acabar, que pretende ser conciente, que te obliga a aceptar que en algún momento has participado de este espacio del sentir. Un saludo.